El avión carguero estuvo tres días en Paraguay y luego tomó vuelo llevando una importante carga de cigarrillos de la empresa Tabesa, propiedad de Horacio Cartes.
De acuerdo con el jefe policial, el acompañamiento a los 11 venezolanos y 7 iraníes, que llegaron a bordo de la aeronave, se realizó a pedido del despachante de vuelo, sin que se tenga una alerta previa.
Por su parte, el comandante de la Policía Nacional, Gilberto Fleitas, también confirmó el hecho y manifestó que hay un protocolo en el aeropuerto Guaraní, porque siempre existieron amenazas de hechos punibles, ya que se transportan divisas diariamente.
No obstante, dijo que la Policía ni siquiera tuvo la identidad de los tripulantes y que es habitual que cuando llegan extranjeros a dicha estación aérea se los custodie hasta el hotel, más aún cuando llegan en horario nocturno.
Niega. Federico González, ministro del Interior, negó sin embargo que los tripulantes hayan recibido custodia policial hasta el hotel en el que se hospedaron tras descender en el aeropuerto Guaraní de la ciudad de Minga Guazú.
“Que tuvieron custodia policial, no, custodia policial no. La información realmente llegó después de que partió el avión; la sospecha surgió antes de llegar y al llegar, sobre todo por el número de tripulación y las nacionalidades de los tripulantes, pero custodia policial en absoluto, no, para nada (sic)”, mencionó ayer González en tono nervioso.
Pero, sin embargo, minutos después, el propio titular de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil, Félix Kanazawa, reafirmó las declaraciones de los jefes policiales e incluso dijo que hay grabaciones del momento en que la policía escolta a los tripulantes a su hotel.
El avión se encuentra retenido en Argentina ante las sospechas del contacto de sus tripulantes con grupos terroristas, entre ellos el piloto del avión Gholamreza Ghasemi, “asociado” a la Fuerza Al Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní y al Hezbollah del Líbano, ambos acusados por el atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
La aeronave Boeing 747, de la empresa Emtrasur con bandera venezolana, pero de procedencia iraní, llegó a Paraguay el 13 de mayo pasado y aterrizó en el aeropuerto Guaraní, en Minga Guazú, Departamento de Alto Paraná. La aeronave fue contratada para el traslado de cigarrillos por valor de USD 775.000 con destino a Aruba.
El FBI afirmó que la empresa aérea de Ghasemi tuvo “participación directa” en distintas actividades de índole terrorista.
“Avión quiso reingresar”
El ministro Secretario Nacional de Inteligencia, Esteban Aquino, reafirmó sus sospechas sobre el avión. “No somos jueces, no decimos este señor es terrorista. Decimos este piloto está vinculado a una aeronave que a su vez es administrada por las fuerzas Al Quds. Queremos saber para qué vino. Reportamos nuestras sospechas, por eso Argentina tomó las acciones que tomó. El avión quiso reingresar en dos ocasiones a Paraguay”, dijo.