“En general, nuestro análisis sugiere que es probable que los aumentos recientes en las tasas de interés reales sean temporales. Cuando la inflación vuelva a estar bajo control, es probable que los bancos centrales de las economías avanzadas flexibilicen la política monetaria y lleven las tasas a los niveles previos a la pandemia”, apuntó el Fondo en su informe de perspectivas económicas.
Aunque el informe se presentará mañana completo, este lunes se adelantó un capítulo en el que se estudia la evolución de la tasa de interés natural en ocho de las mayores economías avanzadas y emergentes, que representan aproximadamente al 70% del PIB global.
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Según el FMI, es probable que las tasas naturales en las economías avanzadas se mantengan bajas después de que se logre controlar la inflación, mientras que a medida que las economías de mercados emergentes adopten tecnología más avanzada y aumenten la productividad, las tasas disminuirán también.
Lo cercanas que estén las tasas a los niveles previos a la pandemia (en el entorno de cero) dependerá de si se materializan escenarios alternativos que implican una deuda y un déficit público persistentemente más altos o una fragmentación financiera, precisó el FMI.
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Así, el Fondo habla de un escenario alternativo en el que la deuda pública siga aumentando ya que “el apoyo del gobierno puede ser difícil de retirar” y como resultado las tasas podrían seguir elevadas durante un tiempo.
Además, aunque la transición hacia una economía más limpia tendería a empujar las tasas naturales globales a la baja en el mediano plazo, “la financiación deficitaria de la inversión pública en infraestructura verde y los subsidios podrían compensar e incluso revertir este resultado”, advierte el Fondo.
Otro riesgo que señala es la cada vez mayor fragmentación financiera y comercial, que si continúa creciendo “elevaría la tasa natural en las economías avanzadas y la reduciría en las economías de mercados emergentes”.
“Individualmente, estos escenarios solo tendrían efectos limitados en la tasa natural, pero una combinación, especialmente del primer y tercer escenario, podría tener un impacto significativo a largo plazo”, alerta el Fondo.
El FMI y el Banco Mundial celebran esta semana en Washington sus reuniones de primavera en las que directivos de ambas instituciones, así como ministros y otras autoridades económicas, se reúnen para hacer un análisis de la situación económica mundial y de las perspectivas y retos futuros.