11 sept. 2025

El encantador reencuentro con Marco Antonio Solís

Una multitudinaria asistencia acudió el sábado hasta el estadio La Nueva Olla para entonar los principales éxitos de Marco Antonio Solís, que volvió a presentarse en el país luego de tres años, en el marco de su gira ¡Que ganas de verte! Como si estuviera en su propia casa, se mostró cómodo y con mucha energía ofreció sus canciones.

Desde horas de la tarde los seguidores del intérprete mexicano acudieron hasta Barrio Obrero para asistir al recital de su ídolo. Niños, jóvenes y adultos, en su mayoría mujeres, se acercaron con atuendos alusivos al músico, desde sombreros, como así pulseras, bandanas y hasta banderas.

La afluencia aumentó de noche y muchos, con indicaciones impresas y con el uso del celular, intentaban sobrepasar la confusión consecuente de la falta de organización para ingresar correctamente al estadio que contó con gran parte de su capacidad ocupada.

Los Ojeda fueron los encargados de dar apertura a la velada, con la interpretación de sus grandes éxitos. Luego le tocó el turno a la agrupación argentina Los Nocheros, que volvieron a presentarse en el país luego de cuatro años.

Minutos después de las 22:00 los músicos del intérprete mexicano empezaron a acomodarse y cerca de las 22:20, el escenario ya estaba listo para recibir a la gran estrella de la noche, que se hizo esperar. A las 22:47 la gran pantalla ubicada al fondo se dividió y emergió un sonriente Marco Antonio Solís, que se dirigió al centro del palco y señaló al público para luego abrir los brazos en señal de reverencia, mientras los presentes respondían con gritos entusiasmados.

A su característico look de pelo largo y barba prolija, se sumó un vestuario predominantemente blanco, con un saco claro lleno de pequeñas piedras incrustadas que provocaban destellos.

No puedo olvidarla fue la primera canción entonada ante el público paraguayo que acompañó de pie. Tamaña era la energía y el entusiasmo, que recién después del segundo tema, Tu amor y tu desprecio, el cantante se detuvo a saludar a los asistentes.

“Buenas noches hermanitos, gracias. Gracias por este tiempo, por este presente, gracias por su presencia”, expresó el cantante al dirigirse al público y aludir en gratitud a las personas que acudieron de lejos e hicieron un esfuerzo para marcar presencia. “Gracias Asunción por darnos esta hermosa oportunidad. Pásenla bien. La idea es cantar, bailar, llorar, hagan lo que quieran esta noche”, alentó.

El intérprete mexicano prácticamente jugó de local; cómodo, alegre, entusiasmado y enérgico estaba totalmente compenetrado con su público. Con la voz levemente en un tono más ronco, sorprendió al emitir sus característicos agudos tal como registran las grabaciones en sus discos. A lo largo del show, bailó y se dirigió de manera reflexiva al público al aludir a los temas abordados en sus canciones.

Tanta era la conexión con el público que bastaba con que suenen las primeras notas de alguna composición para que los gritos eufóricos de los asistentes se hagan escuchar, seguido de un multitudinario coreo. En determina ocasión, fueron los seguidores los primeros en entonar la estrofa inicial de una de la canciones, acompañada luego por el propio cantante.

En más de dos horas de recital, Marco Antonio Solís entonó más de 20 canciones en una agradable noche en la que estuvo rodeado, a estadio prácticamente lleno, de sus fieles seguidores.


Luego de tres años, el intérprete mexicano se reencontró con sus seguidores paraguayos en el estadio La Nueva Olla.