En el marco de la política de transparencia, la Secretaría Nacional Anticorrupción (Senac), a cargo del ministro René Fernández, formó parte del proceso junto con otras instituciones públicas, entre ellas el Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN), la Auditoría del Poder Ejecutivo, la Contraloría General de la República y la Secretaría de Prevención de Lavado de dinero o Bienes (Seprelad).
La ISO 37001 es un estándar internacional que indica una serie de requisitos para implementar un sistema de gestión antisoborno.
El objetivo es que se pueda poner en marcha una serie de buenas prácticas contra el soborno y que son reconocidas a nivel internacional.
Es un proceso que se adoptó de la Organización Internacional de Normalización que trabajó en el 2016 sobre una norma que trata de abordar el tema de soborno como médula de la corrupción.
Se plantea que se pueda incorporar en los sistemas organizacionales (público o privado), con la intención de evitar que pase el hecho y en caso de que ocurra, tratar de contener la situación.
Desde la Secretaría Nacional Anticorrupción explicaron que se requiere un conjunto de herramientas y medidas en la estructura, como establecer medidas de ingresos para los funcionarios mediante valores éticos. Una de las políticas públicas es que los funcionarios tienen que regirse sobre ciertas pautas como la idea de que tienen que declarar en el momento de que reciben algún tipo de regalo, como mecanismo preventivo.