Gamarra hizo parte de su dilatada carrera internacional en el Palmeiras y Corinthians de San Pablo, en el Inter de Porto Alegre, y en el Flamengo de Río de Janeiro.
Pero no solo la ex estrella de Cerro Porteño y la Albirroja fue a visitar a Ronaldinho, ya que fueron numerosas las personas que se agolparon frente a la sede policial utilizada como cárcel de máxima seguridad.
Algunos incluso le llevaron comida, pero no pudieron llegar hasta el astro del fútbol, quien ya se había adelantado pidiendo un servicio de comidas rápidas para la cena.
En la víspera continuaban las expresiones de cariño al virtuoso de la pelota que vino al Paraguay para una serie de actos privados, pero que primeramente fue retenido y posteriormente encarcelado por portar documentos de identidad paraguayos de contenido falso.
ADMIRADORES. Pese al revés con la justicia por el que pasa el ex capitán de la Canarinha, mucha gente intentó lograr su autógrafo en pelotas, remeras y otros enseres deportivos.
Lo cerrado del sitio impidió que la gente pueda acceder, ya que solo sus abogados estaban autorizados a reunirse con Ronaldinho, quien se instaló en la oficina administrativa.