Triunfo vital. Sportivo Luqueño se impuso a Cerro Porteño en Barrio Obrero y sigue escalando tanto en el Clausura como en el acumulativo. A su vez el Ciclón se va apagando deja la chance a Guaraní para ampliar la diferencia.
El Chanchón fue paciente para quedarse con la victoria, ya que supo trabajar en contra propuesta a lo expuesto por el local, que repitió argumento de juegos anteriores, priorizando el control, pero sin claridad en zona de definición.
El juego también tuvo su momento de dudas, con ambos equipos erráticos, lo que generó situaciones propicias en ambos bandos, momento en donde creció la figura de Jean Fernandes que tuvo una destacada labor en el arco del Ciclón a pesar de la derrota.
En última línea estuvo la grieta en Cerro, primero con un lento desempeño de Juan Patiño y complementado por la inclusión de Rodrigo Delvalle que no encajó de manera positiva, siendo determinante en la acción del gol de Enrique Borja, permitiendo el anticipo del goleador auriazul.
Otra vez en el Azulgrana tuvo puntos muy bajos en su generación de juego. Las variantes no tuvieron un cambio en el carácter del equipo y terminó siendo más empuje que con criterio asumido.
EN CRECIMIENTO. Luqueño tuvo reacción y no se amilanó a pesar de lo que significó el penal errado por Enrique Borja. La confianza estuvo presente desde la misma conducción que apostó por variantes siempre buscando obtener el triunfo.
La propuesta inicial fue acertada, proponiendo la lucha lejos de su última zona y tuvo argumentos para sostener dicha lucha hasta el final.
El Chanchón se prende a segunda línea en la clasificación del Clausura, a la espera de lo que pueda ocurrir con Guaraní, mirando de cerca la parte alta.
Luqueño superó a Cerro por 1-0 y se acomoda como escolta del Clausura.
La derrota frena al Azulgrana y Guaraní puede ampliar su ventaja mañana.