Cerro Porteño sufrió, pero superó a Sol de América en Villa Elisa por la mínima (1-0), triunfo que lo ubica luego de una temporada en lo más alto de la clasificación.
Por lo que significaba la presión y la responsabilidad de no desperdiciar la chance que se presentó en la ronda, el Azulgrana cumplió.
No fue de lo más vistoso de sus últimas presentaciones, pero fue efectivo y supo sostener la ventaja hasta el final.
Y el Ciclón sintió la ausencia de Enzo Giménez, si bien su reemplazante Óscar Ruiz fue el artífice del tanto de la victoria, en el desarrollo del juego Cerro careció de sorpresa, cambio de ritmo, determinación y precisión que brinda el ofensivo diestro al esquema azulgrana.
También en zona de contención el elenco de Barrio Obrero fue sobrepasado, con una buena distribución táctica del local que copó el medio y controló gran parte de las acciones, en muestras de una fisonomía distinta del Danzarín de la mano de Sergio Órteman que todavía carece de definición.
PUDO MÁS. El ingreso de Hernán Novick dio claridad al armado de Sol, que creció y acorraló al rival, pero la irresponsabilidad de Adrián Vargas dejó en inferioridad numérica al Danzarín y Francisco Arce dio la lectura correcta al refrescar el ataque por derecha, ocupando ese espacio vacío que oxigenó al Azulgrana hasta el final. Cerro sopla desde lo más alto y se saca la presión para encarar lo que queda de torneo donde sus próximos dos juegos serán de local (ante “12” y Olimpia). A su vez, Sol que muestra signos de evolución, le sigue siendo esquivo el triunfo.