Muchas veces en este tipo de partidos y en situaciones como las que se encuentra Cerro Porteño, lo más importante es sumar de a tres. De qué puede servir jugar bien sin lograr el triunfo. Es cierto, el Ciclón no hizo un juego de maravillas, pero llevó a la práctica una gestión altamente encomiable para hacer realidad la victoria, que lo sigue manteniendo con las posibilidades de pasar a la segunda ronda de la Copa Libertadores de América. Porfiado, tremendamente difícil se le presentó el partido al cuadro azulgrana, por la exposición del adversario y además por la obligación de lograr la victoria, que viene a ser como otro rival más para sus aspiraciones, porque jugar presionado por la necesidad de ganar también representa otro escollo difícil de superar. Y este equipo supo encontrar la suficiente tranquilidad para elaborar y plasmar en victoria una tarea que llevó adelante con suficiente personalidad. No se dejó llevar por esa ansia de triunfar; lo hizo con bastante calma y no perdió los estribos aún con los escasos minutos que fueron quedando para el final del partido.
Si vamos a tomar esto como jornada boxística, por lo que hizo en el primer tiempo y el resto hacia el final, el triunfo tenía que ser del Ciclón por puntos. En ese primer tiempo, lapso de mejor tarea de los azulgranas, todos los golpes aplicados adelante fueron muy bien conjurados por la excelente tarea del arquero colombiano Agustín Julio, y en otras por los palos que también ganaron notoriedad. Cerro, jugando mejor, no pudo romper la portería colombiana y quedaba la complementaria para saber si se podía dar una respuesta favorable no solamente en la propuesta futbolística, sino también en en esa dura lucha en lo anímico. En esa parte del cierre de la jornada, se vio a un Cerro Porteño con alto porcentaje de voluntad. Los jugadores no se resignaron a dejar pasar la oportunidad para lograr el objetivo. Costas tuvo que recurrir al movimiento de piezas y, con dos a tres movidas en su estructura, supo consolidar su tarea de medio para adelante como para romper el celofán. Y el gol llegó cuando el tiempo se le estaba acabando. Fue en el momento en que la voluntad y entereza superan a la planificación. La guapeada de Jorge Achucarro fue importante para hacer el pase que Gustavo Morínigo convirtió en el único gol. Así ganó Cerro y esos tres puntos que deja en casa pueden resultar importantes para una eventual clasificación. Bien por Cerro y ahora queda Porto Alegre que puede pasar a ser el campo de la última patriada.
LA FICHA
CERRO PORTEÑO 1
Hilario Navarro
Alfredo Rojas
Fidel A. Pérez
Nelson Cabrera
Lorgio Álvarez
Gustavo Morínigo
Jorge Brítez
Edgar González
José D. Salcedo
César Ramírez
Alejandro da Silva
DT Gustavo Costas
Cambios
Achucarro por Brítez
Godoy por Álvarez
Núñez por Ramírez
DEP. TOLIMA 0
Agustín Julio
Gerardo Vallejo
Hilario Cuenú
Roger Cambindo
Bramam Sinisterra
Juan C. Escobar
Yulián Anchico
Hernando Patiño
John J. Chárria
Gustavo Savoia
Jorge Perlaza
DT Jaime de la Pava
Cambios
Quintero por Savoia
Rolong por Perlaza
Partido: Copa Libertadores (Grupo 3)
Estadio: Defensores del Chaco
Árbitro: Roberto Silvera
Líneas: Pablo Fandiño y Miguel Nievas (terna uruguaya)
Gol: ST 35' Gustavo Morínigo (CP)
Expulsado: Yulián Anchico, del Tolima.