El cartismo no pudo reunir los 41 votos necesarios para que la Cámara Baja se ratifique en el proyecto que pretendía que las tabacaleras y clubes deportivos puedan eludir controles de Seprelad.
La bancada de Honor Colorado estaba confiaba en contar con los votos y sus legisladores pidieron una sesión extraordinaria con el propósito de culminar el trámite y dejar sin capacidad de reacción a la oposición.
Cuatro diputados de Fuerza Republicana votaron a favor de la propuesta cartista: Éver Noguera, Luis Urbieta, Juan Acosta y Édgar Espínola; también unos 10 liberales. No obstante, no fueron suficientes y faltó un solo voto. “La desconcertación está muy contenta”, dijo Basilio Núñez cuando se terminaron de contar los votos.
Cabe recordar que primeramente el Senado aprobó el proyecto, y el 22 de junio, el cartismo mediante una maniobra introdujo modificaciones, liberando del control a las tabacaleras y clubes. Además se colocó al MIC como ente supervisor, siendo que este ministerio no se dedica a esa actividad. Luego el Senado se ratificó y ayer en la sesión se votaron por las versiones de las cámaras, quedando vigente la aprobada por el Senado.
El diputado Édgar Acosta relató que desde el 2015 vienen trabajando a favor de la aprobación de un control de la Seprelad y apuntó la importancia de sancionar el proyecto así como fue aprobado en el Senado, al remarcar la presencia de lavado de dinero en la política y otros sectores.
“Es un proyecto que busca complicar a los que lavan dinero en el país en todos los ámbitos”, manifestó y explicó que el lavado de dinero con-lleva un hecho ilícito anterior como la trata de personas, el contrabando, el narcotráfico, etcétera.
Citó que cuando se dice “que las tabacaleras y clubes ya forman parte del control o que es un ataque personal”, no hay argumentos, porque si todo está en regla, no debe haber inconvenientes de que sean sujetos obligados.
“Qué tiene que ver el Ministerio de Industria, si la ley habla de la prevención del lavado de dinero y quitaron también la palabra ‘distribución’”, comentó Acosta, señalando la gravedad de esos cambios.
Justo Zacarías Irún defendió la modificación que hizo el cartismo, señalando que se quiere perseguir a la industria nacional y “específicamente a un industrial”, con referencia a Horacio Cartes.
Se refirió al proyecto original como un “adefesio” y defendió las modificaciones introducidas por su bancada.
Seguidamente, Antonio Buzarquis dijo que de forma dolosa se quiso excluir a Seprelad como el órgano de control y añadió que el objetivo del cartismo es contar con “una ley muerta e inaplicable para evitar el control”.
El proyecto pasa al Poder Ejecutivo, y en el artículo 13 de la Ley 1015/97 se incluye a las empresas dedicadas a la producción, distribución y comercialización de tabacos, cigarrillos y similares; clubes deportivos, cualquiera sea su disciplina; las uniones, federaciones, confederaciones y asociaciones de las distintas modalidades deportivas.
Qué tiene que ver el MIC, si la ley habla de prevención del lavado. Quitaron la palabra distribución.
Édgar Acosta,
diputado del PLRA.
Todos los años persiguen a la industria nacional. Modificamos correctamente este adefesio que sobrelegisla.
Justo Zacarías Irún,
diputado de HC.
