17 dic. 2025

El calvario telefónico

Generación milenio - miguel-benitez@uhora.com.py

Si en Paraguay existen algunos servicios igual de odiosos que el transporte público (o inclusive más) son los de internet, telefonía móvil y televisión que proveen las operadoras. No existe una sola operadora que se salve de las duras críticas de los usuarios, y esto se puede ver fácilmente en las redes sociales.

La semana pasada fueron varias las quejas que se recibieron en ÚH, como si fuera un centro de reclamos. Y es comprensible que las personas descarguen sus fastidios en la prensa, ya que las empresas no ofrecen rápidas soluciones.

Lo que no se entiende es cómo un sector demasiado fructífero y rentable, como el de las telefónicas, presente tantas fallas y las empresas solo se limiten a explicar “que se están ampliando las redes, las radiobases no dan abasto o que faltan más antenas y las municipalidades no las dejan instalar”. En todo caso, ese esclarecimiento sería válido a la hora de expandir la cobertura a las zonas más alejadas del territorio nacional.

Pero no se puede brindar ese argumento a un cliente cuando se queda sin servicio en el área metropolitana. Además, cuando se llama al call center, los operadores suelen decir que “en 48 horas se arreglará el problema”, ya sea de internet, telefonía móvil y fija o televisión. ¿En dos días la solución? ¿Y si justo se trataba de una comunicación importante, de emergencia? Es increíble que con todo lo que ganan las compañías (USD 1.000 millones de facturación en total en el 2012 y aún no informaron las cifras de 2013), no tengan técnicos en el momento requerido y deban pasar 48 horas para reparar un desperfecto, que tal vez no sea tan grave.

De más está decir que nadie repone el saldo que ya se utilizó llamando varias veces a un contacto porque la señal tenía intermitencia. Y si un cliente tiene un abono fijo mensual, igual se le cobra la totalidad aunque haya estado cinco días sin el servicio.

Si la situación financiera de las telefónicas no fuera tan buena, jamás hubieran diversificado tanto su cartera de negocios (internet y televisión) y mucho menos iban a ofrecer los servicios financieros que hoy proveen. Sin duda, el negocio de las telecomunicaciones en Paraguay está en auge. Con recién poco más de un millón de smartphones activos, 30% de penetración de internet y cerca de 500.000 clientes de televisión pagada, hay mucha torta por comer.

Actualmente, Conatel está elaborando un Reglamento de Protección al Usuario, donde contempla que los clientes pueden cancelar los contratos sin multa si la operadora provee malos servicios y también se establecen multas para las telefónicas. Las empresas se manifestaron en contra de estas determinaciones. La pregunta es: ¿A qué le temen tanto? Siempre dijeron que les gustaba la sana competencia. Con el reglamento, más la portabilidad numérica, el cliente realmente podrá elegir los mejores servicios.

Sin embargo, con estas actitudes, las telefónicas solo se exponen (además de dañar aún más su credibilidad), a que arribe una nueva compañía, que ofrezca mejores productos y les robe una gran cantidad de usuarios.