Realizada en adultos con VIH en Haití, este estudio promovido por el Banco Mundial fue publicado en Washington con motivo de la 22 jornada mundial de lucha contra el sida.
Muestra “que una mala nutrición, fenómeno que se agrava con el incremento de los precios de los alimentos, reduce la eficacia de los medicamentos que permiten vivir con este virus a los adultos que sufren hambre de manera crónica y, en consecuencia, tienen un sistema inmunitario débil”, indicó el Banco en un comunicado.
Según el BM, el estudio muestra que el riesgo de morir de sida sería 36% superior en los individuos que sufren hambre o una aguda subalimentación en comparación con otras personas portadoras del virus pero con una alimentación suficiente.
Reafirmando el compromiso de la organización para apoyar programas de prevención y tratamiento del sida, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, estimó que “la insuficiencia alimentaria fue un factor importante que frenó la lucha” contra el sida, indicó un comunicado de la organización.
Para Zoellick, la lucha contra el sida sigue siendo un “enorme desafío” sobre todo en lo que concierne a la prevención.