EFE Y AFP
A medida que avanza la pandemia de coronavirus en todo el mundo, donde ya se produjeron más de 660.000 contagiados y más de 30.000 muertos, según los registros de la Universidad John Hopkins, se aprecian con más claridad las divergencias en las reacciones ante la crisis en algunos países punteros.
Dichas divergencias son, en algunos casos, tan evidentes que incluso se pueden verificar con una herramienta informática gratuita presentada esta semana en la Universidad inglesa de Oxford y que incorpora sistemáticamente las medidas que toman los gobiernos de todos los estados. La información procede de fuentes a disposición pública y la recopilan profesores y estudiantes de la Universidad de Oxford desde distintas partes del mundo. una “Gripecita”,SEGÚN Bolsonaro Una de las posturas divergentes más claras la protagoniza el presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, quien insistió en menospreciar el avance de la pandemia en su país (el mayor y más poblado de Latinoamérica) y exigió que las medidas de confinamiento social se restrinjan a los ancianos y enfermos, en medio de un aluvión de críticas de casi todos los sectores políticos. La mayor economía latinoamericana prevé un estancamiento de su PIB en 2020, que según los últimos cálculos del Ejecutivo habría un mínimo crecimiento de 0,02%, considerado demasiado optimista por los analistas. INDIA, AISLADA Por su parte, la India, con 1.300 millones de habitantes, el segundo país más poblado del mundo luego de China y considerada la quinta economía del planeta, comenzó el mayor y más largo periodo de confinamiento de una población muy vulnerable, en un intento por frenar las devastadoras consecuencias que podría ocasionar la pandemia. Durante 21 días, casi un quinto de la población mundial estará “totalmente confinada” en sus viviendas debido a una medida anunciada por el primer ministro indio, Narendra Modi, en un discurso a la nación. Con más de 900 casos positivos de Covid-19 y unos 20 muertos, India emplea con dureza las medidas que, según estimaciones, podría golpearle con fuerza, dada la deficiencia de su sistema sanitario. RESCATE EN EEUU Entretanto, en EEUU, la Casa Blanca y el Senado alcanzaron el mayor paquete de estímulo económico de la historia del país, por el que se inyectarán dos billones de dólares para paliar los efectos en el tejido social y productivo causados por la pandemia, que avanza con rapidez en territorio estadounidense y que causó hasta el momento más de 113.000 contagiados y más de 1.800 muertos. En Italia, España, Francia y en otros países de Europa se decretaron medidas más estrictas para el confinamiento de la población, con el convencimiento de que son el mejor antídoto contra la pandemia. Incluso, algunos países extendieron los periodos de cuarentena. En tanto, en China, para prevenir una segunda oleada de contagios por casos “importados” (más de 600), el país prohibió el ingreso de vuelos internacionales. BAJO CUARENTENA En América Latina, muchos países impusieron severas restricciones a la circulación. Argentina, Chile, Ecuador, Uruguay, Colombia, Paraguay, Bolivia y los gobernadores de Brasil, en sus respectivos estados, impusieron cuarentenas obligatorias para frenar la propagación del virus. Incluso México, en donde el presidente Andrés Manuel López se negó en un principio a seguir recomendaciones de salud pública e incluso alentó a sus compatriotas a salir a espacios públicos, cambió de postura para finalmente restringir el movimiento de la población y cerrar espacios públicos. Uno a uno, los estados parecen rendirse a la evidencia: Esta crisis sanitaria será larga y la primera vacuna, según los grandes grupos farmacéuticos, no estará disponible hasta antes de 12 o 18 meses. Mientras tanto, el remedio más eficaz parece ser lavarse las manos con agua y jabón y mantener la distancia con los demás, dos requisitos complicados en los lugares más pobres del mundo. CONFINADOS Más de 3.000 millones de personas en todos los continentes continúan confinadas, en un mundo castigado por la pandemia, siendo difícil el cumplimiento del aislamiento en algunas partes. En Johannesburgo, capital de Sudáfrica, la policía disparó ayer con balas de goma para dispersar a centenares de personas que iban a un comercio y hacían caso omiso del confinamiento decretado. En países musulmanes como Pakistán e Indonesia también resultó difícil impedir que los fieles vayan hasta la mezquita. Con unas imágenes casi oníricas y nunca antes vistas, el papa Francisco impartió una bendición al mundo frente a una plaza de San Pedro completamente desierta en la noche del viernes último.
3.000
millones de personas, equivalente a un tercio de la población mundial, están bajo medidas de confinamiento.
Sin escuelas
Un total de 1.370 millones de estudiantes en el mundo –el 80%– no pueden asistir a las clases por la pandemia del coronavirus, según la Unesco, que aspira a que los países intercambien ideas para facilitar la enseñanza a distancia en el periodo de aislamiento. La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) explicó que en los últimos días el número de afectados por el cierre de colegios y universidades en 138 países se cuadruplicó. La Unesco anunció que busca movilizar a expertos para reforzar el apoyo a centros educativos, ahora que 60,3 millones de profesores no pueden dar clases. EFE
CONTRADICCIÓN. Pese a la propagación del virus, algunos mandatarios minimizaron la crisis mundial.
ECONOMÍA. Antes que la vida, algunos líderes priorizan la economía y van en contra del mundo.
CONVENIENTE. Varios países europeos optaron por medidas de confinamiento para enfrentar el mal.
PROLONGAR. Algunos países alargan su cuarentena ante la precariedad de su sistema sanitario.