Según fuentes del Ministerio Público, una comitiva de cuatro custodios policiales partirán desde el aeropuerto Silvio Pettirossi (Paraguay), el 17 de mayo próximo. Serán tres oficiales y un comisario, quienes acompañarán la venida de Insfrán.
Tío Rico, quien contaba con orden de captura nacional e internacional, es considerado uno de los eslabones más importantes en el tráfico de drogas y el lavado de dinero.
Luego de ser detenido en el vecino país, se acogió a un proceso de extradición abreviado, declarando que quería ser entregado a Paraguay cuanto antes, por lo que se acortó el plazo para ser traído al país.
El Supremo Tribunal Federal del Brasil aceptó esto; no obstante, la Corte puso algunas condiciones para enviarlo.
Estos son los requisitos: que se cumpla lo que dice la ley de Migración brasileña, la que sostiene que la persona extraditada será entregada solo si se le computa el tiempo que estuvo detenido como consecuencia de la extradición; que se respete el límite máximo de 30 años de prisión, ante eventual condena, y que no sea sometido a torturas, además de otros puntos.
SU PROCESO. Tío Rico fue detenido el 9 de febrero en Brasil. Él tiene un proceso en nuestro país –en la causa A Ultranza Paraguay–, por los hechos de tráfico internacional de drogas, asociación criminal y comercialización ilícita de sustancias.
Por estos hechos ya fue imputado, junto a su hermano José Insfrán, quien continúa prófugo de la Justicia.
Tío Rico estaba con rebeldía y orden de captura internacional desde el año pasado y su nombre fue vinculado en más de una ocasión al crimen del fiscal Marcelo Pecci, ocurrido el año pasado.
Se había fugado del país luego de que saltaran los operativos en contra de él, sus hermanos, su esposa y otros del esquema. Se habían dado varios datos de que se encontraba supuestamente escondido en Colombia. Sin embargo, fue detenido en Río de Janeiro, Brasil.