“Rotundamente no. No lo reconocemos como un gobierno soberano”, dijo Kevin O’Reilly, coordinador de la Cumbre, a un comité del Senado cuando se le preguntó sobre la participación del gobierno de Maduro en la Cumbre del 6 al 10 de junio, en Los Ángeles.
Maduro, cuya reelección de 2018 fue ampliamente cuestionada por observadores internacionales, es considerado un gobernante ilegítimo por Washington, que reconoce al líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado. Sobre la eventual invitación al mandatario de Nicaragua, Daniel Ortega, también desconocido por Washington tras su reelección en noviembre con la mayoría de sus rivales presos o en el exilio, O’Reilly también fue definitivo: “No”, afirmó.
Fue menos tajante al responder preguntas sobre la posible participación del Gobierno de Cuba en Los Ángeles. Dijo que la Casa Blanca estaba a cargo del tema, pero que “no se envió ninguna invitación a La Habana, que yo sepa”.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, amenazó con boicotear la Cumbre si EEUU no invita a todos los países, aunque dijo su canciller aún podría asistir.
Después de López Obrador, los mandatarios de Argentina, Bolivia, Honduras y el bloque de 14 naciones del Caribe también han puesto en duda su asistencia, mientras que Chile se ha sumado a los llamados de la mayor participación posible.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, anunció el miércoles que en ningún caso asistirá.
O’Reilly tampoco dijo si Guaidó o sus emisarios habían sido convocados a Los Ángeles. AFP