EEUU, que prepara nuevas sanciones contra Irán, lanzó esta semana, según medios estadounidenses, ciberataques contra sistemas de lanzamiento de misiles y una red de espionaje iraníes, tras la destrucción por parte de Teherán de un dron norteamericano.
Este domingo, desde Jerusalén, John Bolton, consejero de seguridad nacional del presidente estadounidense, advirtió a Irán que no confunda la prudencia de su país con debilidad, dos días después de que Donald Trump cancelara a último momento bombardeos contra objetivos en Irán, tras la destrucción del dron el 20 de junio.
Trump había anunciado el sábado nuevas sanciones “importantes”, desde el lunes, contra Irán, mientras que Teherán advirtió que cualquier ataque contra su territorio tendría consecuencias devastadoras para los intereses de EEUU.
En este contexto, autorizó esta semana ciberataques contra sistemas de defensa iraníes. Según el Washington Post, uno de los ciberataques afectó a computadoras que controlan los lanzamientos de misiles y de cohetes. El otro, según Yahoo! News, apuntó a una red de espionaje iraní, encargada de vigilar el paso de barcos en el estrecho de Ormuz.
El Washington Post sostiene que estos ciberataques, planificados desde hace varias semanas, habían sido inicialmente propuestos por los militares estadounidenses en respuesta a los ataques contra petroleros en el estrecho de Ormuz, que tuvieron lugar a mediados de junio, en los que Teherán niega toda participación.
La capital de Irán no había reaccionado aún a estas informaciones. “No está claro si los ataques han sido o no realizados”, señalaron, dando a entender que estas informaciones desde EEUU podrían ser una farsa destinada a la opinión pública para mejorar la imagen de la Casa Blanca tras la destrucción del dron.
En 2010, Teherán había acusado a EEUU e Israel de haber, en plena crisis por el programa nuclear iraní, creado el potente virus informático Stuxnet, que infectó a miles de sus ordenadores y bloqueó centrifugadoras usadas para el enriquecimiento de uranio.
Trump, que alterna ante Teherán declaraciones belicistas y llamados al diálogo, había asegurado que si los iraníes renunciaban a su programa nuclear, él se convertiría en “su mejor amigo”.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, precisó por su lado que hasta que “el régimen iraní decida renunciar a la violencia, la campaña de aislamiento diplomático y presión económica contra el régimen se intensificará”.
Washington y Teherán reiteran que rechazan ir a la guerra, pero la tensión aumenta y la multiplicación de incidentes en el Golfo hace temer una escalada hacia el conflicto armado. AFP