“Estamos preparados para extender el cese de las hostilidades mientras trabajamos para fortalecer y expandir las entregas de ayuda”, indicó en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, John Kirby.
El portavoz recordó que el acuerdo para la tregua fue forjado entre EE.UU. y Rusia, por lo que Washington espera ahora que Moscú, como “responsable del cumplimiento” del alto el fuego por parte del régimen sirio, “aclare su postura” al respecto.
“A pesar de los continuos ataques del régimen a posiciones de la oposición, hemos sido testigos de cierta disminución de la violencia en la última semana”, sostuvo Kirby.
Sin embargo, “no hemos visto un flujo sostenido” de ayuda humanitaria, cuyas entregas “solamente empezaron hoy y únicamente en áreas limitadas”, denunció el portavoz.
En la misma línea, el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, comentó que solo desde hoy se ha comenzado a ver un “movimiento real” de ayuda humanitaria y que “es hora” de comenzar a trabajar en la entrega de los bienes necesarios.
“No hemos tenido siete días de calma y entrega de ayuda humanitaria”, admitió Kerry ante los periodistas en Nueva York, donde se encuentra esta semana en el marco de la celebración de la Asamblea General anual de la ONU.
La Comandancia Suprema de las Fuerzas Armadas sirias declaró hoy el fin de la tregua de una semana acordada por Rusia y EE.UU., y que expiró la pasada medianoche.
El portavoz de la opositora Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), Riad Agha, señaló hoy a Efe que corresponde a Rusia y EE.UU., como partes que forjaron el acuerdo de tregua, anunciar su término o su extensión.
Por su parte, el Estado Mayor ruso acusó hoy a la oposición de violar continuamente la tregua y afirmó que, “en estas condiciones, el cumplimiento del alto el fuego por las fuerzas gubernamentales es inútil”.
El Grupo Internacional de Apoyo a Siria (ISSG, por su sigla en inglés), presidido por EE.UU. y Rusia, y del que forman parte una veintena de naciones, celebrará este martes una reunión en Nueva York para abordar la situación actual en el país árabe, según confirmó a Efe un portavoz del Departamento de Estado, Mark Toner.