La mayor parte de la edificación ya se encuentra clausurada y solo dos salas son utilizadas para oficinas, aunque los pocos funcionarios prefieren estar afuera por miedo a que el cielo raso caiga sobre ellos.
Los trabajadores utilizan una pequeña caseta para hacer sus tareas diarias, preservando su integridad física, ya que el edificio no es seguro. El edificio es como un símbolo de la ciudad, especialmente para los turistas.
Aunque oficialmente los directivos no quisieron aún hablar del tema, se supo que enviaron reiteradas notas a la Administración Nacional de Navegación y Puertos solicitando la reparación, sin embargo, nunca hubo respuestas positivas. Por tal motivo, hay esperanzas en la nueva administración de que provea los recursos para la refacción total del edificio.
El Abog. Porfirio Báez, jefe de Gabinete de la Municipalidad, indicó que, apenas sean recibidos por las nuevas autoridades nacionales, plantearán la posibilidad de recuperar el espacio físico para fines culturales y turísticos.
RICA HISTORIA. El antiguo puerto de Concepción tiene una rica historia, ya que desde el sitio partían rumbo a Europa yerba mate, madera y carne salada. Fue testigo de los momentos de la opulencia y de la decadencia económica de la capital departamental.
Entre 1890 y 1926, este puerto fue el centro comercial de la ciudad y fue el nexo para la exportación de varios productos a países europeos, hecho que convirtió a Concepción en una ciudad de mucha opulencia.
También, desde el sitio fueron embarcados los soldados que defendieron el Chaco, especialmente en Nanawa.
A muchos años de la opulencia, el Puerto Antiguo está con pocas actividades, muy abandonado por las autoridades nacionales. Atracan en el muelle 3 lanchas de pasajeros y cargas que viajan semanalmente al extremo norte.
El sitio sirve para el relax de la gente que se acerca a ubicarse a orillas del río para disfrutar de la naturaleza o simplemente pasar al otro lado, a la isla Chaco’i. JR