Así lo manifestaron en el programa En voz alta, por la Monumental 1080 AM: “(Los parlamentarios) se abrogan funciones que no les corresponden, especialmente cuando crean nuevos cargos. Ellos no son responsables de eso, sino que es de algún ministerio en función de su plan institucional”, aseguró Barrero, quien llegó a ser ministro de Hacienda.
Producto de varias distorsiones en la asignación presupuestaria, especialmente para inflar el plantel de personal de las entidades públicas, actualmente -según destacó- se cuenta con un déficit creciente, ya que en periodos anteriores se contemplaron aumentos salariales por fuera de las posibilidades de ingreso en las arcas del Estado.
A renglón seguido, Alarcón -quien también estuvo en la función pública con cargo de viceministro de Economía de la cartera fiscal- habló de la creación de una unidad de control del gasto público dentro de la organización Desarrollo en Democracia (Dende), donde ambos participan como analistas.
“El objetivo principal es evaluar la evolución de lo relacionado con los últimos 20 años en el gasto, puesto que se necesita un cambio en su dinámica; no se han hecho reformas y se precisa mejorar la asignación de los escasos recursos presupuestarios. Se vino duplicando incluso la cantidad de ministerios y secretarías, pero los dramas en salud, educación e infraestructura continúan”, sentenció.
Reconoció, no obstante, que hubo algunos avances, como la ejecución de los proyectos APP (ejemplo: duplicación de la ruta PY02) y una previsión dentro del PGN 2023 de contar con 16% de las rutas pavimentadas del país. “Vemos una señal razonable, aunque aún falta mucho”, destacó.
Con relación a las asignaciones puntuales de algunos sectores, Barreto -por su parte- ejemplificó el sector docente: “Hoy los sueldos de los maestros son buenos; si trabaja ambos turnos obtendrá G. 7,2 millones el año venidero; mientras que un ingeniero sale de la universidad y máximo puede alcanzar los G. 4 millones. Con el salario de docentes necesitamos conseguir que logren ser de primer nivel en término de capacidades y vocación. Es ahí donde fallamos”, refirió en torno a los siderales ajustes que se habían dado en administraciones anteriores para paliar el reclamo del sector docente.
Plantean reestructurar el PE con ley de ministerios
También ambos analistas estuvieron participando recientemente del tradicional espacio Plaza Pública, de Dende, oportunidad en que Barreto insistió en la creación de una ley de ministerios para reestructurar el Poder Ejecutivo, ya que existen áreas con superposición de funciones, zonas grises y con un desorden que, en definitiva, resulta costoso en términos de gasto.
“El Estado, en conjunto, no es grande, pero el problema radica, y esto es una hipótesis mía, en el uso inadecuado de los recursos. Porque si fuera por tamaño, con un incremento de la presión tributaria del 10% al 20% podría pensarse en que se solucionaría; sin embargo, estoy seguro de que no cambiará mucho”, sostuvo.
Abogó por una modificación en la prestación de los servicios públicos, ya que no se puede -según dijo- seguir dilapidando unos G. 2.000 millones anuales de más en recursos que van para salario de educación, por ejemplo, sin mejoras tangibles.
Respecto de la rigidez del gasto, Alarcón enfatizó que si se consideran salarios, jubilaciones (Caja Fiscal) y servicio de la deuda pública, estos elementos tendrán cada vez más relevancia conforme suban las tasas, especialmente en lo que atañe a la deuda. “Eso implica que pagamos intereses más altos y habrá, por ende, mayores restricciones. La ciudadanía debe custodiar lo que se haga con los escasísimos recursos que tenemos”, finalizó.
14.818
millones de dólares alcanza el proyecto de Presupuesto General presentado por el PE al Parlamento.
