El analista resaltó el hecho de que se hayan demandado bonos por más USD 3.000 millones y que las tasas obtenidas fueron similares a las que consiguen los países con grado de inversión, pese a tener una calificación menor.
Destacó que el ritmo de endeudamiento se encuentra todavía dentro del rango manejable y enfatizó en la prudencia del Gobierno para la toma de nueva deuda, por lo que no cree que el nivel del pasivo en la actualidad sea preocupante.
Remarcó que hay que seguir con las políticas macroeconómicas sólidas, pero instó a las autoridades a aprovechar los fondos captados por la colocación de los bonos para financiar programas de inversión que reditúen en crecimiento.
Si bien mencionó que es difícil medir si es que los proyectos financiados con las emisiones soberanas generaron un desarrollo inmediato, a su criterio se nota que los recursos se utilizaron adecuadamente para ayudar a paliar el histórico déficit en infraestructura.
“Hay que seguir en la línea correcta desde el punto de vista macroeconómico, no cambiar esa estructura que está bien vista a nivel internacional. Por otro lado, debemos aprovechar siempre esto para hacer inversiones de forma correcta, porque la inversión siempre es buena”, expresó Insfrán.
APOYO. Otro de los que respaldaron la emisión de bonos fue el ex ministro de Hacienda César Barreto.
El economista, a través de sus redes sociales, resaltó la tasa de interés y el plazo del vencimiento de los bonos 2020 que concretó el Gobierno Nacional.
“Hace 15 años era difícil imaginar que podríamos obtener financiamiento del mercado internacional de capitales a 30 años de plazo a una tasa del 4,45% anual. Recuerdo que como un favor político el Gobierno de Taiwán compró bonos paraguayos en 1999 por USD 400 millones”, refirió Barreto.