El arzobispo realizó un llamado a las autoridades a combatir los síntomas de desigualdad, la corrupción y la presencia del crimen organizado en las instituciones públicas.
“La patria soñada puede convertirse en una pesadilla que requiere de nuevos próceres patriotas para profundizar la gesta de Independencia”, sostuvo.
“Las instituciones democráticas son débiles. La presencia y la acción del narcotráfico y del crimen organizado es cada vez mayor, copando a las instituciones de la República. Su criminal acción se siente, se padece, está visible ante nuestros ojos todos los días. La delincuencia también en todos sus modos y de varios modos de violencia y guante blanco. El sicariato que va en aumento se practica sin pudor y a plena luz del día segando vidas valiosas”, dijo.
Destacó avances en el combate a estos males, pero recordó las profundas desigualdades que afectan a miles de familias, que pasan hambre o que son obligadas a emigrar, producto de la inequidad y el acaparamiento de bienes por algunos pocos.
Martínez se refirió al asesinato del fiscal Marcelo Pecci, y sostuvo que el crimen conmociona al país y no debe ser considerado como un caso aislado.
“Es una herida de muerte, como ya decíamos los obispos, en el corazón de todos los paraguayos que buscamos vivir seguros, felices, con justicia y paz social. Este hecho criminal exige la adopción de todas las medidas legales de los organismos públicos para su pronto y total esclarecimiento, para que se identifique a los autores morales y materiales y para que se les aplique todo el peso de la ley”, añadió.
El presidente de la República, Mario Abdo Benítez; el vicepresidente, Hugo Velázquez, y el vicepresidente de la Corte, Alberto Martínez, entre otros, observaban y escuchaban pasmosamente al arzobispo durante su homilía.
MENSAJE. Durante la misa central de Caacupé, las críticas al Gobierno y a las autoridades también se hicieron sentir.
Monseñor Ricardo Valenzuela, obispo de Caacupé, hizo hincapié en la muerte del fiscal Marcelo Pecci y expresó que la conducción del país está perdida.
“Qué alejada está la conducción del país del ideal de patria, por el cual lucharon y murieron Francia, López, Caballero, Yegros y otros tantos héroes. Nuestra patria hoy está de luto nuevamente. Un defensor de la Justicia que fue ultimado cobardemente por la mafia que contamina nuestras instituciones. Nuestras condolencias a los familiares del fiscal Marcelo Pecci Albertini, y, nuestra enérgica condena a los autores del horrendo crimen. La patria merece el mismo respeto y el mismo amor que una madre, Hagamos patria, es urgente. No más palabras vanas, no más corrupción, no más narcos, no más crímenes. El amor a la patria debe ser como el amor a la madre, genuino y auténtico. Rezaremos para que la Justicia castigue cuanto antes, a los culpables y traten de reparar el tremendo daño causado con este homicidio”, expresó el obispo de Caacupé durante su homilía en la misa central.
Las instituciones democráticas son débiles, la presencia del crimen organizado y el narcotráfico es cada vez mayor.
Adalberto Martínez,
arzobispo de Asunción.
Hagamos patria, es urgente. No más palabras vanas, no más corrupción, no más narcos ni crímenes.
Ricardo Valenzuela,
obispo de Caacupé.