Mientras, los demás transportistas formaron una larga fila tanto en el lado norte como en el sur, conforme al relato de uno de los afectados, que pidió la reserva de su identidad por temor a represalias.
El otro percance ocurrió en la noche del sábado, cuando un camionero en presunto estado etílico no pudo dirigir bien su rodado para subir a la balsa. El tránsito se normalizó alrededor de las 19:30.
En el 2013, la trágica muerte de cuatro miembros de una familia derivó n la intervención de la Prefectura Naval del Este, que obligó a la Municipalidad de Ñacunday, que explota el servicio, para que gestione la habilitación legal. El permiso estipula el traslado para vehículos de hasta 7.500 kilos, por la precariedad de la balsa.
La ruta de tierra forma parte del Corredor de Exportación Natalio-Los Cedrales de 143,2 kilómetros de extensión que está siendo asfaltado. Pero los que utilizan el servicio de balsa deberán seguir esperando varios meses más, hasta que se construya el puente en el lugar.
El río Ñacunday está ubicado en el distrito del mismo nombre, a 65 kilómetros al sur de Ciudad del Este, Alto Paraná. La balsa es propiedad del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), pero está a cargo de la administración municipal. Ayer, intentamos comunicarnos con el intendente Everaldo Devitte, para realizarle consultas sobre el caso, pero este no contestó las llamadas.
La Prefectura Naval del Este había autorizado a la Comuna en el año 2013 la operación de la balsa para el transporte de vehículos de hasta 7.500 kilos. Sin embargo, la mayoría de los vehículos graneleros superan las 25 toneladas entre el peso del transporte y la carga.
En el lugar se debe construir un puente de hormigón, pero los trabajos recién se están iniciando como parte del asfaltado que se realiza en el Corredor de Exportación Natalio-Los Cedrales. El tramo 2 del proyecto en ejecución se inicia en la localidad de 7 de Agosto y termina en el río Ñacunday, y el tercero se inicia desde el río hacia Los Cedrales.
Este proyecto tuvo más de 25 años de postergación, ya que la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), que financia la obra, ya había realizado estudios de factibilidad y ofrecido el financiamiento desde hace varios años, según los antecedentes.
BENEFICIOS. La ordenanza municipal Nº 6 del año 2018 exonera a los pobladores de Ñacunday, que tributan en concepto de patente de rodados de hasta 5.000 kilos, pero el artículo primero prácticamente no se cumple, según las denuncias.
La tasa establecida para el paso es de G. 20.000 para camiones de hasta 5.000 kilos, G. 15.000 para coches y camionetas y G. 5.000 para motocicletas. Estos precios estaban exhibidos en un cartel instalado a orillas del río, por la Junta Municipal de Ñacunday, pero fue sacado por los funcionarios que operan en el sitio, según las denuncias.