El diputado colorado Ulises Quinta, involucrado con el supuesto narcotraficante Reinaldo Javier Cabaña, alias Cucho, quien financió parte de su campaña política, al principio se quiso desligar del mismo, pero posteriormente por medio de un comunicado y en conversaciones con los medios de comunicación no pudo negar que recibió apoyo del ahora detenido, pero aseguró que no tenía conocimiento de los antecedentes del hombre.
Mencionó que le conoció a Cabaña un año atrás por medio de un amigo, Santiago Cano, como un empresario del rubro motelero y dirigente deportivo. “Desconocía completamente las actividades ilícitas atribuidas al señor Cabaña que hoy salen a luz. Niego cualquier vinculación con tales actividades y con cualquier hecho ilícito. Ni siquiera sabía que se le decía Cucho”, expresó Quintana.
Sostuvo que es una práctica común durante las campañas electorales recibir aportes de empresarios, por lo que no vio nada malo en la contribución que recibió de Cabaña.
Al respecto dijo que el supuesto narcotraficante aportó pelotas, red para arcos, indumentarias deportivas y también prestó algunos vehículos.
“Nosotros tenemos buena fe de que son empresarios, no puede entrar dentro del financiamiento porque no es un gran monto de dinero (sobre el aporte de Cabaña)”, remarcó el legislador en una conversación con radio Monumental.
En cuanto a la camioneta, propiedad del sindicado como líder de una organización criminal y que era utilizada por el legislador, indicó que estaba en su poder con opción de compra, para sus viajes al interior, pero que cuando tuvo conocimiento del caso devolvió el vehículo para que sea puesto a disposición del Ministerio Público.
Señaló que su pecado es utilizar un vehículo del sindicado, pero dijo que para él eso no constituye un ilícito.
Mencionó que para algunos actos Cucho le prestó vehículos, pero no supo decir desde cuándo utiliza la camioneta que el jueves estaba en su poder.
Dijo que su secretario buscaba la camioneta cada vez que necesitaba utilizarla y Cabaña se lo prestaba.
AMNESIA. Quintana sufrió una especie de amnesia selectiva en cuanto a los datos sobre Cabaña.
No recordaba sobre una invitación que le hizo para la asunción presidencial de Mario Abdo Benítez y de su propio juramento. Sin embargo, en las redes sociales, el propio Cabaña agradecía la invitación. “Se hicieron varias invitaciones, no recuerdo realmente, normalmente los secretarios son los encargados de las invitaciones. Puede ser (que le haya invitado), hacemos muchas veces ese gesto con gente que nos ayudó”, enfatizó Quintana.
Acotó que lamenta que sus adversarios políticos aprovechen esta situación para intentar desprestigiarlo, confundiendo a la opinión pública con informaciones falsas o con insinuaciones infundadas, con relación a su nexo.
Añadió que no tenía ningún inconveniente de someterse a una investigación y que se pone a disposición de la Justicia. “Yo no tengo nada que esconder, yo mismo pido mi desafuero de ser necesario”, aseveró el parlamentario.