La diputada Celeste Amarilla, que tiene el papel de fiscal acusadora en el caso del juicio político al contralor Enrique García, se ratificó en que el mismo debe ser destituido.
Insistió en que no se necesitan pruebas, ya que el funcionario perdió credibilidad.
“Me mantengo. No tenemos por qué presentar pruebas. El juicio político es un castigo político por hechos políticos”, sentenció.
“Corresponde su destitución. Ha perdido credibilidad. No es creíble en ese cargo, perdió capacidad de generar confianza en su trabajo que es juzgar y controlar a otras instituciones”, remarcó.
“No sé por qué se aferra tanto al cargo. Le pedí que renuncie. Es muy raro. Es un cargo de mucho trabajo y menor relevancia”, consideró.
“Tiene todas las auditorías a intendentes, gobernadores. Acuérdense que hay varios senadores y diputados que fueron gobernadores o intendentes. Seguramente usa eso como moneda de cambio para esta ocasión”, indicó.
En cuanto a la exposición del contralor y sus defensores, consideró que García hubiera ido solo a la sesión.
“En nada le ayudaron sus cuatro abogados. Uno más pererí (débil) que el otro. Yo vine tan preocupada porque dijeron que nuestra acusación fue pererí, deficiente”, dijo.
“Resulta que más vergüenza deberían tener Álvaro Arias y los otros muchachitos. Yo esperaba mucho más”, señaló.
“Estuvo soberbio y amenazante, no sé por qué. No sé quién era el blanco de sus amenazas. Yo por lo menos no me doy por aludida”, dijo con relación al contralor.
“No hizo ningún descargo de ninguna acusación. Lo único que dijo es que se arregló. En ningún momento negó que hayan sucedido”, refirió sobre las acusaciones.