Después de permanecer seis meses privado de su libertad en la prisión militar de Viñas Cué, el ex fiscal general del Estado Francisco Javier Díaz Verón fue beneficiado con el arresto domiciliario.
El viernes pasado se operó en el sanatorio La Costa por un problema cardiaco. El martes, el sanatorio informó al juez sobre el resultado de la operación, por lo que Díaz Verón seguía internado en el citado centro asistencial.
Al día siguiente, basado en el informe médico, la defensa pidió el arresto domiciliario. Ayer se hizo la audiencia con el juez Julián López donde estuvieron la fiscala Natalia Silva y el médico forense Pablo Lemir. La defensa fue encabezada por Mario Elizeche Baudo. La Fiscalía dejó a cargo del magistrado la resolución.
El magistrado admitió el pedido y concedió el arresto domiciliario para el encausado, que lo cumplirá en su residencia una vez que sea dado de alta.
Además, admitió también la fianza real de dos inmuebles de su propiedad, por la suma de 1.500 millones de guaraníes cada uno.
Díaz Verón fue imputado por enriquecimiento ilícito, la pena va entre uno y diez años, es considerado crimen, y no tiene derecho a las medidas alternativas a la prisión.
Según la imputación, entre el 2014 y 2016, Javier Díaz Verón acumuló una fortuna de 1.147.058.591 guaraníes que no se justificaba con sus ingresos económicos.
También fue imputada su esposa María Selva Morínigo, por lavado de dinero. La mujer tiene arresto domiciliario.