Algunas de estas deudas se comenzarán a pagar en los próximos dos y tres años, de acuerdo a los diferentes contratos, y los montos ya comprometidos son considerables atendiendo a que las obras todavía no avanzaron ni la mitad.
En este sentido, la cartera ya asumió obligaciones por G. 497.497 millones en la ruta Bioceánica (tramo Carmelo Peralta-Loma Plata) –donde ya se culminó 34 km de 277 km– y G. 277.622 millones en la ruta San Cristóbal-Naranjal, tramo de 47 km que ya se inauguró, según el informe de la ejecución presupuestaria del MOPC.
Estos dos proyectos se ejecutan bajo la Ley de Llave en Mano, donde las empresas adjudicadas (Consorcio Corredor Vial Bioceánico y Concret Mix y Asociados respectivamente), consiguieron la financiación total de la construcción, que el Estado va asumiendo como deuda pública en la medida que se vayan entregando los tramos terminados.
Asimismo, en la APP de la ruta PY02 la institución ya asumió compromisos por G. 549.979 millones. En este caso, el proyecto se comenzará a pagar cuando finalice la duplicación de la carretera, tanto de los peajes (60%) como de fondos estatales (40%). Estos recursos saldrán de un fideicomiso que se creó para el efecto.
En la ruta PY02, el consorcio liderado por Sacyr prosigue con obras de movimiento de suelos, construcción de estructuras, drenajes y otros trabajos en los tramos 3, 4 y 5 desde el kilómetro 104,9 (San José de los Arroyos) hasta el kilómetro 183 (Caaguazú). En este trayecto solamente se terminaron los puestos para los muebleros de Caaguazú.
“Lo que hay son los compromisos implícitos que van surgiendo a medida que se hacen las obras. Y eso es lo que se registra, que estaremos pagando más adelante”, señaló el viceministro de Administración y Finanzas del MOPC, Carlino Velázquez.
Señaló que estas obras ocupan un gran espacio fiscal dentro de las obras que ejecuta el MOPC, por lo que se limita la ejecución de otras obras con financiamiento tradicional.
Solo las obras del Corredor Bioceánico (llave en mano) y la duplicación de la ruta PY02 (APP), que no avanzaron aún ni la mitad, ya generaron compromisos por G. 1 billón (USD 166,2 millones).
En 2020, estas obras requerirán más déficit fiscal
En el año 2020 se tendrá que ampliar el déficit fiscal en un 0,5% exclusivamente para las obras vía APP y Llave en Mano, para no frenar obras con financiamiento tradicional, manifestó el ex ministro de Hacienda, César Barreto.
Resaltó que los grandes proyectos financiados con estas modalidades impactarán fuertemente el espacio fiscal del próximo año, por lo que si no se aumenta el déficit, afectará a la ejecución de las obras tradicionales. “Es necesario aumentar al 2% del PIB y que el 0,5% adicional sea exclusivamente para la ejecución de proyectos bajo Ley 5074 y APP”, dijo.
“Estos proyectos Llave en Mano y APP se ejecutarán según el cronograma. Los que tendrán que ser recortados son los proyectos con financiamiento de bonos soberanos y otras fuentes, porque la ejecución de estos grandes proyectos deben ser registrados con base en la certificación de obras y ocupa espacio dentro del déficit fiscal”, resaltó el economista.