Agentes del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI) detuvieron ayer tras un operativo a una de las hermanas de Carmen y Osvaldo Villalba, integrantes del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo en una zona de Cerro Guazú, Departamento de Amambay.
La mujer identificada como Laura Mariana Villalba Ayala, de 36 años de edad, es la hermana menor de los Villalba.
La misma había registrado a una de las niñas fallecidas en Yby Yaú el 2 de setiembre.
El documento tiene DNI 50.113.110, que corresponde a M. C. V., y fue inscripta como hija de Laura Mariana Villalba Ayala, también hija de José María Villalba y Mariana de Jesús Ayala López.
Laura Villalba fue aprehendida en una zona cercana a una serranía, lugar de donde aparentemente estaba saliendo la mujer.
En las próximas horas será traída a Asunción para las investigaciones por parte de la Fiscalía Antisecuestros.
La zona de Cerro Guazú es también el lugar donde cayó abatido el antiguo integrante del EPP, Lucio Silva.
Marito con familiares. Sin la presencia de las hijas ni la esposa del ex vicepresidente Óscar Denis, el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, se reunió ayer con familiares de los secuestrados por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Para ese motivo se trasladó en horas de la tarde a la zona Norte del país, donde mantuvo un encuentro con familiares de Edelio Morínigo y Félix Urbieta.
Asimismo, estuvieron miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta, a quienes el mandatario insistió en su misión de rescatar con vida a los que están privados de su libertad. “Pequeño y justo homenaje a quienes en este tiempo de fiesta familiar están sin sus familias cuidando a otras familias. Nuestra solidaridad también a quienes integran la Fuerza de Tarea Conjunta cumpliendo su misión, una misión ingrata, no reconocida, pero nuestra presencia aquí es para demostrarles nuestra solidaridad, apoyo y gratitud por el esfuerzo que hacen día a día arriesgando sus vidas para poder traerlos con vida a los secuestrados”, expresó Abdo.
Dirigiéndose a los familiares de los secuestrados, pidió a Dios que les dé fuerzas en este momento de reflexión, sumamente sensible.