Este informe puede encuadrarse dentro de lo que se puede llamar crónica tétrica o de terror. Pero es una noticia al fin. El encargado el camposanto local, Óscar Godoy, comentó que ya hace mucho se ha puesto a conocimiento del intendente municipal, todo lo que está ocurriendo en el cementerio.
“Estos delincuentes creemos que son jóvenes que viven en las cercanías, y el modo de actuar para cometer sus fechorías consisten en violentar los candados de las puertas de los panteones, romper vidrios, destrozar imágenes, fotografías de los difuntos, robar los candelabros, los crucifijos, las sillas, rompen floreros y arrancan de las paredes tanto de afuera y de adentro de los panteones, las imágenes o crucifijos que se encuentran incrustados por las paredes”, dijo.
El jefe comunal, Diego Riveros, por su parte ya se ha puesto en la búsqueda de contratar personas que realicen guardias nocturnas en el lugar, pero todo hace presumir que la gente tiene miedo para cumplir dicha función. El intendente ya había conversado con el jefe policial de Cordillera sobre esta situación, y, todo hace pensar que se utilizarían guardias policiales en el camposanto, con una camioneta patrullera en el portón de acceso al mismo. DB