Según NHS England, organismo que gestiona la sanidad pública en Inglaterra, el 2 de enero se registraban más de 39.000 ausencias de miembros del personal hospitalario debido a cuarentenas por infección de Covid-19 o casos de contacto, un aumento del 59% respecto a la semana precedente y el triple que a principios de diciembre. Esto incluye más de 4.700 ausencias en Londres, que ha sido el epicentro de la nueva ola de infecciones debidas a la variante ómicron del coronavirus, aunque recientemente registra una ligera disminución del número de casos y de los ingresos hospitalarios.
El despliegue anunciado en la capital incluye 40 médicos militares y 160 efectivos auxiliares que ayudarán en las próximas tres semanas a suplir la falta de personal sanitario infectado por el virus.
El ministro de Defensa, Ben Wallace, celebró la contribución de los militares al esfuerzo nacional, recordando que ya participaron conduciendo ambulancias, administrado vacunas o apoyado a los pacientes hospitalizados desde que comenzó la pandemia hace dos años. Unos 1.800 militares están ya desplegados por todo el Reino Unido, apoyando las labores de vacunación y los servicios de ambulancia. Según las últimas cifras oficiales publicadas el jueves, casi 18.000 personas --un aumento del 50% en una semana y la cifra más alta desde febrero-- estaban hospitalizadas en el país con Covid-19. El Reino Unido es uno de las naciones más afectadas de Europa por la pandemia, con casi 150.000 muertos y niveles récord de infección, que rondan los 200.000 diarios.
Sin embargo, el número de pacientes con respiradores artificiales (875) y de muertes (231) es muy inferior al de las olas anteriores, lo que llevó al gobierno a no endurecer las restricciones en Inglaterra por el momento. Aumentando la presión, el sistema hospitalario se enfrenta a miles de ausencias de personal, en niveles nunca vistos, explicó el doctor Chaand Nagpaul, presidente de la Asociación Médica Británica. AFP