Investigar sobre los tipos de juegos, conversar acerca de la importancia de alternar espacios y buscar actividades físicas, además de una mirada de acompañamiento antes que de prohibición, es lo que aconseja sobre el hábito de los juegos en línea la doctora Alexandra Vuyk, experta en Educación.
Estas averiguaciones pueden realizarse a través de Youtube o en los buscadores de internet.
Lo ideal es saber si es acorde a la edad de los chicos, qué tipo de contenido tienen y si perjudican o no a los valores que se busca inculcar.
La especialista local, recientemente reconocida por el Consejo Mundial para Niños Superdotados y Talentosos, indica que es contraria al pensamiento de que “todo lo que se hace ahora está mal, antes no era así y estábamos mejor”. En todo caso, reacciona, hay que subirse al barco y sacar lo positivo de la virtualidad.
Perder el miedo a preguntar. “A veces los adultos tenemos miedo a consultar sobre estos juegos, sobre todo en general y así es difícil acercarse”, considera.
El docente en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y desarrollador de videojuegos en clase, José Ávalos, coincide en que los padres y tutores deben ser guías de sus chicos.
“Hay juegos que desarrollan la lógica, el trabajo en grupo o se aprende inglés. La clave está en que todos debemos ser conscientes de que las pausas y las actividades al aire libre son demasiado importantes”, explica. Vuyk agrega que esta consciencia debe ser transmitida por los padres y tutores a los niños y adolescentes, desde el ejemplo mismo.
“Es fácil decirle a los chicos que apaguen el celular o el Nintendo, pero mientras tanto, nosotros mismos seguimos conectados a nuestros teléfonos”.
Alternancia. Pese a la pandemia, Ávalos recomienda organizar en lo posible y permitido, actividades al aire libre, que pueden ser igualmente en patios o espacios como la sala en los departamentos. “Esta alternancia debe darse también en las clases virtuales o los juegos. Estar 40 minutos en el escritorio, luego dar una pausa y al retorno, ir al patio o a la sala para seguir estudiando”, agrega. Esta mudanza de espacios también colabora en la concentración.
Sea para las clases o para los videojuegos, el profesor, reconocido por Microsoft hace unos años, dice que estar por tres horas no es bueno para el proceso de enseñanza aprendizaje.
“No se logran los objetivos de esta manera. Es malo para concentrarse y para la vista, estar demasiado tiempo frente a una pantalla. Ni si es algo que a uno lo apasiona se puede trabajar de esta manera”, remarca.
Aprovechamiento. Los docentes alimentan la idea de que otra forma de aprovechar estos videojuegos es utilizarlos en la educación.
“Es interesante la experiencia. Yo fomento en mis alumnos que pasen al siguiente nivel en los videojuegos: Crear el suyo propio”, cuenta Ávalos, quien tuvo la iniciativa de crear el Intercolegial Nacional de Videojuegos en el 2016 en su colegio, el Centro Educativo Los Laureles. En la actualidad y en plena pandemia, el torneo se realiza a nivel nacional y cada vez son más los alumnos y alumnas de colegios públicos que se suman al certamen.
Alexandra Vuyk agrega que la gamificación, más allá de la moda, puede servir para generar interés y motivar a los estudiantes a nuevas formas de aprender. “Busquemos siempre las ventajas”.
Advertencia sobre los peligros vigentes en juegos y las redes
Solo el año pasado la Unidad de Delitos Informáticos del Ministerio Público registró 916 casos de pornografía relativa a niños, niñas y adolescentes en el territorio nacional.
Es uno de los peligros del abordaje en la web y sobre todo, en las redes sociales, advierten desde la Fiscalía.
Es por ello que piden extrema precaución a los padres ante la pandemia y el aumento de la virtualidad, al menos en el caso de los menores con acceso a teléfonos celulares, computadoras y tablets con conectividad.
Recuerdan que el acceso a sitios como Facebook recién están permitidos desde los 13 años en adelante, por lo que no se recomienda la creación de perfiles en casos de niños y niñas menores a esa franja etaria.
Un estudio de la Unicef, detectó unos años atrás que 6 de cada 10 estudiantes contactaron con extraños a través del uso de las redes sociales. Ante estos dramas, la opción de acompañar o guiar a los hijos desde la casa también es valedera, de modo a que los padres y tutores presten atención sobre el relacionamiento en los videojuegos y en las redes, dicen los expertos consultados por Última Hora. “Al generar una relación de confianza, en el diálogo se conocen muchas cosas”, dice el profesor José Ávalos.
La experta Alexandra Vuyk indica, sobre el punto, que otro aspecto a tener en cuenta son los cambios de hábito o de conducta que pueden darse repentinamente en los chicos.
Los expertos consideran igualmente que las modificaciones en el hábito, como mostrar desinterés por cosas que antes sí llamaban la atención debe ser de cuidado.
Es fácil decirle a los chicos que apaguen el celular o el Nintendo, pero nosotros mismos seguimos conectados.
Alexandra Vuyk, experta en educación.
Buscando que los alumnos vayan más allá de jugar, incentivo la creación de sus propios videojuegos.
José Ávalos, docente.