“Nos va a llevar tiempo, pero lo vamos a hacer, porque eso necesita hoy nuestro país”, expresó la legisladora tras recibir el viernes pasado la visita del canciller nacional, Antonio Rivas Palacios, a quien había criticado reiteradas veces el pasado año.
Samaniego asegura que el proyecto es para mejorar la ley vigente, “porque hoy estamos en el siglo XXI y necesitamos modernizarla, y hacer que el funcionariado de la Cancillería esté remunerado en base a lo que corresponde, todos, en igualdad de condiciones, en base a su formación y experiencia”, manifestó.
La propuesta plantea incorporar sin concurso a 50 o 60 funcionarios que no son de carrera al Escalafón Diplomático y Consular. Propone modificar algunos artículos de la Ley Nº 1335 para incorporar “por única vez” al escalafón diplomático a todos los funcionarios permanentes nombrados hasta el 31 de diciembre de 1999. También propone que el Ejecutivo designe como cónsules a personas ajenas a la carrera diplomática, en un porcentaje que no podrá exceder el 50% del total de los cónsules en el exterior. La Ley vigente establece que “la función consular está reservada a los funcionarios del servicio diplomático y consular”. Además, plantea suprimir la prohibición expresa a los funcionarios del ejercicio diplomático y consular de realizar actividad político partidaria.
Los diplomáticos rechazan estas propuestas, y el canciller ya había manifestado a ÚH, que de aprobarse el proyecto de ley tal como se propone en Senado, pedirán al presidente de la República, Mario Abdo Benítez que la vete. Son posiciones confrontadas que anticipan que este será otro tema polémico este año.