Mientras China sigue defendiendo que el globo era un artefacto de uso civil y acusa a EEUU de sobreactuar, el Gobierno de Joe Biden sigue defendiendo su actuación, mientras crecen las voces críticas que le reclaman que se tenía que haber reaccionado antes. Tras la frenética jornada del sábado, con tres aeropuertos cerrados, varios aviones militares sobrevolando las costas de Carolina del Sur y un misil explotando finalmente el globo, ayer la pregunta que lanzan los críticos al Gobierno de Biden –quien este martes ofrece su segundo discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso– es: ¿Por qué esperaron tanto para derribarlo?
“Hay respuestas que tienen que ocurrir en cuestión de segundos o minutos y el hecho de que esta administración tardara días, creo que nos hace reflexionar sobre si estamos bien protegidos”, apuntó este domingo en una entrevista con Fox News el senador republicano Rand Paul, miembro del Comité de Asuntos Gubernamentales y Seguridad Nacional del Senado. Según datos proporcionados por el Gobierno estadounidense; el globo ingresó al territorio nacional por Alaska el 28 de enero. Luego pasó a Canadá el día 30 y volvió a entrar en Estados Unidos, sobre Idaho, el día 31.
En opinión de Paul, lo que China obtuvo “una gran cantidad de información sobre cuán lenta es la administración de Biden en su respuesta. Esto nos hace muy débiles a los ojos de nuestro enemigo y creo que fue un gran error”, apuntó. Para el también senador republicano Marco Rubio, con el globo China pretendió enviar un mensaje claro al mundo, el de que pueden volar un globo sobre el espacio aéreo de EEUU y que no pase nada durante días, apuntó en una entrevista con CNN.
“Quieren hacer creer al mundo que ellos son la nación más poderosa y que EEUU es una gran potencia en declive”, añadió.
TENSAS RELACIONES. EEUU está convencido de que el objetivo del globo chino era vigilar sitios estratégicos. Así lo aseguró el secretario de Defensa estadounidense Lloyd J. Austin. Igual que el otro globo chino que, asegura EEUU, está circulando estos días por Latinoamérica. Todos estos artefactos, considera EEUU, son parte de una flota de globos de China desarrollada para realizar operaciones de vigilancia. Tras estas acusaciones, Pekín expresó ayer su profunda insatisfacción y protesta al considerar que EEUU sobrerreaccionó por usar la fuerza para abatir el globo. Sigue asegurando que la aeronave era de carácter civil y que entró en EEUU de manera accidental.
Tras unos meses intentando acercar posturas, el globo desencadenó una nueva crisis diplomática entre Washington y Pekín y motivó la suspensión del viaje que el secretario de Estado, Antony Blinken, tenía previsto hacer a China. Una visita que iba a producirse después de la reunión que Xi Jinping y Biden mantuvieron en Bali en noviembre antes de la cumbre del G20.