La directora del Centro Cultural de la República El Cabildo, Margarita Morselli, fue denunciada por presunta lesión de confianza por un monto total de G. 2.669.840.000 manejado por la institución y que no contaría con documentación respaldatoria. Además, la denuncia agrega que otro delito configurado fue el de usurpación de cargo. La funcionaria, dependiente del Senado, se expone a penas que van de 3 a 5 años de prisión, según el abogado Juan Khön Gallardo.
La denuncia presentada ante la Fiscalía de Delitos Económicos a principios de este mes refiere que El Cabildo trabajó en convenio con una oenegé denominada Asociación Cultural Comuneros, a quien transfería fondos públicos mediante un convenio pasando por alto la ley de Contrataciones Públicas.
“El tema de los fondos ella asigna y recibe sin rendir cuentas, según reportes que presentó la Contraloría, y desconocemos cuál fue el destino de esos fondos. Por allí viene la lesión de confianza”, dijo el abogado.
Con relación a la usurpación de cargo, atribuye a Morselli el hecho de arrogarse un papel que no tiene.
“La única persona que pudiera firmar un convenio por el cual le transfiere los fondos o la responsabilidad a la Asociación Cultural Comuneros, lo podía firmar solamente el presidente de la Cámara de Senadores”, señaló.
Agregó que la Asociación Cultural Comuneros, a quien transfiere el Cabildo, tampoco presenta presupuestos –ninguno de los tres establecidos por ley– a la Contraloría, lo cual debió hacer cada dos meses. Llegó al colmo de presentar una planilla vacía sin la documentación respaldatoria”, relató Khön.
Adelantó que toda la documentación será arrimada a las autoridades, incluso, a la del Congreso, presidida por el senador Silvio Ovelar.
“Estamos por hacer la segunda denuncia que asciende a G. 4.800 millones de gastos que se hicieron sin respaldo”, señaló.
En la denuncia se agrega el pedido al Juzgado a autorizar la posibilidad de indagar sobre la información bancaria tanto del Cabildo como de la oenegé, en la cuenta que tienen en Banco Itaú.
Auspicios. Requieren también los convenios que el Centro Cultural firmó con Itaú, dado que esta empresa como otras dieron importantes sumas en conceptos de auspicio y los denunciantes sospechan que ese dinero desapareció porque no se hicieron rendiciones de cuentas.
Entre 2014 y 2017, la oenegé recibió del Cabildo unos G. 10.000 millones provenientes del Estado y dinero que provino de empresas del sector privado.
