Bernardo Cáceres, presidente de la comisión de saneamiento del barrio, señaló que el gobernador Édgar López cumplió con su compromiso de perforar el pozo artesiano, pero que, lamentablemente, sus funcionarios actuaron con terquedad al cavarlo en un lugar sumamente bajo. “Nosotros les advertimos, pero su secretario de Obras, Estanislao Ovelar, no quiso entender, por eso el agua no sube y no alcanza a los vecinos”, señaló. Explicó que ante esta situación plantearon el problema al intendente Carlos Pérez, quien les apoya con un tanque de 10.000 litros, cañería completa y un motor para levantar el tanque en un lugar más elevado, de donde 50 de las 60 familias recibirán el agua corriente.
Estanislao Ovelar, secretario de Obras de la Gobernación, señaló que hubo problemas. Uno consistió en que un vecino cedió su terreno, luego del proceso de estudios se negó a dar el espacio, porque indicó que demasiado se demoraba. Otro que el motor no aguantó porque los vecinos extendieron la red con cañería más gruesa. J.R.