De acuerdo con los informes preliminares, el Fisco pretende que el déficit fiscal vuelva a ajustarse al 1,5% del PIB recién en cuatro años, es decir, en el 2024. Esto, de modo que el retorno sea gradual y no se vean afectados drásticamente los planes de inversión pública en infraestructura.
El saldo rojo de la Administración Central viene sobrepasando el límite fijado en la Ley de Responsabilidad fiscal (LRF) desde el año pasado, ejercicio en que cerró en 2,9% del PIB, debido a la recesión.
Este año se prevé que ese indicador cierre en torno al 7%, debido al esfuerzo fiscal por la pandemia, mientras que el Presupuesto General de la Nación (PGN) 2021 contempla una nueva autorización para llegar al 4% y asegurar el efecto rebote mediante la inversión en obras.
En varias ocasiones, analistas económicos y ex autoridades de Hacienda ya advirtieron sobre los déficits sostenidos y pidieron al Gobierno un rumbo claro en torno al plan de convergencia a la regla fiscal.