En conversación con ÚH y otros medios latinoamericanos desde Kiev, el alto funcionario gubernamental admitió que manejan información que Irán ha enviado “más de 200 misiles balísticos de corto alcance Fath-360 a Rusia y que el cargamento ha llegado esta misma semana al mar Caspio”, son ciertas. Estos proyectiles tienen un alcance de 120 kilómetros y podrían ser utilizados por Rusia para atacar la infraestructura ucraniana y ciudades del norte del país cercanas a la frontera rusa.
Según el funcionario, Ucrania debe tener permitido destruir los almacenes donde se almacenan estos misiles con armas occidentales para evitar el terrorismo, y para ello volvió a requerir la ayuda de sus aliados como Estados Unidos y Gran Bretaña, países cuyos representantes estuvieron justamente de visita en la ciudad la semana pasada.
“En primer lugar, no es el primer suministro iraní a Rusia contra Ucrania. Los primeros fueron los drones iraníes, Shahed-136, Mojahed y otros. Nos han estado creando problemas reales. Porque casi todas las noches nuestras ciudades, incluida Kiev, se enfrentan a esta amenaza. En este momento, si entiendo correctamente, Rusia e Irán llegaron a un acuerdo para suministrar cientos de misiles iraníes Fateh-330. ¿Qué significa? Significa que Rusia está obteniendo cientos de misiles balísticos de corto alcance. Que apuntará a nuestros sitios en el rango de 120 km de nuestra frontera. El mayor problema con los misiles balísticos es que hay muy pocos sistemas de defensa aérea que puedan interceptarlos. Y cada contramisil cuesta diez veces más que el Fateh-330”, dijo.
Indicó que estos suministros permiten a los rusos utilizar con mayor frecuencia sus misiles balísticos más sofisticados, como el Iskander-M. O misiles norcoreanos como el Ka-M23 contra objetivos en la zona profunda de Ucrania.
“¿Cómo podemos equilibrar esto? Para realizar nuestros ataques contra sitios rusos. Para destruir los almacenes rusos. Para realizar ataques de venganza contra sitios militares rusos, sitios industriales militares, logística militar. Estamos trabajando en esto con nuestras armas”, sostuvo el funcionario.
“Pero pedimos amablemente a los estadounidenses, europeos y británicos que nos suministren sus sistemas de largo alcance y darnos el derecho de atacar los objetivos dentro de Rusia. Al menos es justo”, expresó.
Litvinenko señaló que Ucrania no pretende estar en algún territorio ruso ni destruir a ese país.
“Por supuesto, hay algunas personas en mi país que dijeron que Rusia pagará, destruiremos Moscú, haremos esto, haremos aquello. Pero nuestro interés es extremadamente simple. Queremos estar vivos y vivir de la manera que queramos. Y tenemos todo el derecho para esto”, expresó horas antes de que los ministros de Exteriores de EEUU y el Reino Unido se reunieran con Zelenski y anunciaran paquetes de ayuda de más de 1.300 millones para asistencia energética, humanitaria y reconstrucción.
El funcionario admitió, no obstante, que si bien Rusia cuenta con mejores municiones, armas y son más fuertes, los militares ucranianos son capaces de seguir resistiendo el embate y la mayoría de los misiles son interceptados.
“Puedo decir que los rusos son más fuertes. Los rusos tienen mejores municiones, mejores armas, más armas. Es normal, por desgracia, porque Rusia es más fuerte, porque no somos nosotros los que atacamos a los diferentes países. Simplemente, nos protegemos a nosotros mismos. Pero a pesar de todas las especulaciones, evaluaciones, la situación es que no estamos luchando en Kiev, como en los primeros días de la agresión, sino a 600 km de Kiev.