Fernando Rodas fue imputado ayer por feminicidio y se abstuvo de declarar ante los fiscales que investigan la desaparición y el posterior hallazgo sin vida de su hermana Analía Rodas (34). En esta etapa de la investigación aún es incierto el motivo por el cual el hombre, principal sospechoso, habría tomado la decisión de cometer el crimen que él mismo confesó. Sin embargo, de manera extraoficial, se maneja que el asesinato pudo haber sido motivado por razones emocionales, que afectan al principal sospechoso. “El hermano es autodepresivo, se medicaba. Se le pide a la Fiscalía que le revise un médico para que no ocurra una desgracia estando privado de su libertad”, explicó a radio Monumental el abogado Diego Lansac, que representa a la familia Rodas.
Por el momento, los investigadores ya determinaron que no se utilizó arma de fuego ni arma blanca para acabar con la vida de la joven. Traumatismo de cráneo encefálico producido con un objeto sin filo fue la causa de la muerte, según el doctor Pablo Lemir. Además, se observa una contusión en el hombro izquierdo, refirió el forense.
IMPUTADO. Fernando Rodas fue imputado por feminicidio ayer por la fiscala Laura Ávalos. En principio, el hombre indicó a los intervinientes que su hermana había salido de la casa con destino al interior del país en un vehículo Mercedes-Benz de color negro.
Entre otras cosas, habían señalado a otras personas, ex parejas, a quienes indagaron como sospechosas, pero todas estas teorías eran infundadas.
Pero el familiar en los primeros meses de investigación no fue considerado como sospechoso. “El hermano nunca fue sospechoso, pero dentro de las investigaciones cayó en contradicciones”, reveló el abogado Lansac.
En ese sentido, fue a partir de la intervención de agentes del departamento de Antisecuestro que comenzaron a detectar conductas extrañas en el sospechoso.
El informe de telefonía confirmó que el teléfono celular de Analía estuvo todo el tiempo en su casa y no en Paraguarí, como había manifestado su hermano. Con esto, Fernando, que está recluido en la comisaría de San Antonio, volvió ayer a la casa del crimen para indicar dónde escondió el celular de la fallecida.
Tierra removida en el patio
Desde la compañía de bomberos de San Antonio, indicaron ayer que informaron a los investigadores sobre un llamativo montículo de tierra que estaba en el patio de la casa, al igual que un colchón quemado.
En esta inspección, que se realizó en diciembre del año pasado, no estuvo la fiscala Laura Ávalos, designada para investigar el caso, sino que fue uno de sus funcionarios asistentes.
La fiscala Gladys Garcete, adjunta de esa zona del país, admitió que no se realizó una revisión exhaustiva. “Se llegó a inspeccionar en otra oportunidad la vivienda, pero no fue a profundidad, fue más para verificar las pertenencias: Luego, con los datos de las compañías telefónicas se volvió a inspeccionar la casa”, expresó González en una conversación que mantuvo en la 1080 AM.