Con el paraguayo Víctor Ayala en sus filas, el equipo granate plasmó con goles la superioridad ante el elenco brasileño, que no estuvo a la altura de las circunstancias.
Precisamente fue el volante guaraní quien abrió la cuenta sobre los 24’, tras una gran recuperación en su propio terreno, cesión de pase ya pisando campo contrario y meterse a esperar la devolución en el área. El resultado: un golazo por la jugada previa.
El segundo gol fue obra de Ismael Blanco, cuando ya se iba el primer acto, en el tiempo de adición 45+3.
El segundo acto fue más de Lanús, que se coronó como justo campeón del torneo.