La jueza argumentó su resolución alegando que se determinó que ya no existe peligro de fuga por parte del acusado.
La defensa del imputado solicitó la revisión de medidas argumentando que la investigación fiscal se encuentra prácticamente en su última fase, casi conclusa, por lo que con un arresto domiciliario no habría peligro de fuga u obstrucción a la investigación.
El sargento 1° Walter Rubén Ayala Rodríguez, de 28 años, fue detenido junto a Miguel Fredy Florentín Paredes, de 48 años, el pasado 22 de setiembre, durante un operativo realizado por agentes del Departamento de Crimen Organizado de la Policía Nacional.
Ambos están sindicados por dedicarse presuntamente a la compraventa de cartuchos de armas de grueso calibre.
Durante el procedimiento de captura, los intervinientes se incautaron de un total de 984 unidades de calibre 7,62 mm y 522 unidades de calibre 5,56 x 45 mm utilizadas por fusiles. El caso está siendo investigado por el agente fiscal Federico Delfino.
La Fiscalía sospecha que los imputados serían parte de una estructura que lidera una organización criminal que comercializa cartuchos o municiones de armas de fuego y presuntamente involucraría a personal militar responsable de la guarda y custodia de unidades militares que en conveniencia con terceras personas ofertan los proyectiles, buscan los compradores y concretan la venta.