El senador por Cruzada Nacional Paraguayo Cubas aseguró que le da “ni fu ni fa” que le sancionen sus colegas, y aseguró que sabía que no tenían los votos para hacerlo.
Ahora amenazó con pedir antecedentes de sus colegas Juan Darío Monges, a quien calificó como “cuatrero y abigeo”, y de “Bachanta”, con relación a Enrique Bacchetta.
Justamente ambos fueron los que propiciaron el pedido de suspensión, que al final tuvieron que retirar porque no tenían los números.
Refirió que pedirá informes sobre los mismos a la Contraloría, al Ministerio Público y al Poder Judicial.
“Ese aipo (un tal) Bachanta, Bacheta, Banqueta, no sé luego ni cómo es su apellido, otra golondrina que anda por ahí, y vamos a agarrarle también”, indicó a los periodistas ayer.
Alegó que este último estaría involucrado en varios casos de tráfico de influencias.
DELINCUENTE Y GLADIADOR. “Siempre dije que soy un delincuente, nunca negué eso. Cómo va a venir el ángel Gabriel, otro Lucifer mante (tiene que ser). Mis clientes son también delincuentes, soy abogado. Eso no significa que soy cómplice”, remarcó.
“El problema de ellos es que integran la gavilla directamente, yo soy el abogado de las gavillas. Eso es lícito”, dijo.
Indicó que tiene altura moral, pero no ética, y comparó el Congreso con el Coliseo romano en donde los senadores son los gladiadores, que el público quiere ver sangre, y levanta o baja el pulgar.
“Soy delincuente porque quemé el Congreso supuestamente; pinté, y eso sí afirmo, la mampara de dos fiscales que son cómplices de la muerte de Sara Amapola; pinté la casa de Díaz Ladrón (Verón) y rompí ndaje (supuestamente) un camión blindado de 10.000 kilos”, manifestó a la prensa.
Cuestionó que cuando la fuerza viene del Gobierno se llama ley, y cuando se trata de otros como él se llama delito.
Refirió que de lo único que está arrepentido es de envejecer y negó amistad y complicidad con Zacarías Irún.
Dio un abrazo a su paso a Víctor Bogado, aclarando que no es su cómplice.