Para estos Gabriel Silva, Alejo Divaguet, Marcelo Rodríguez y Vidal Delgado sin lugar a dudas el 13 es su número de la suerte. Rememoran que todo se inició siendo las 13.00 de un 13 de abril del 2013. “Hubo una junta de padres para hablar sobre el calendario escolar. Y el resto es historia”, recuerda Gabriel Silva de la publicitaria.
Aunque no cuentan con una oficina real, los creativos trabajan por computadora cada vez que lo requieren.
El equipo humano que forma parte de esta agencia está compuesto por un colectivo multidisciplinario de artistas emergentes que encara proyectos específicos sin juntarse.
“Somos artistas emergentes que encaramos proyectos específicos sin juntarnos nunca, todo es a través de la computadora nomás. Tener una computadora es la condición fundamental para ser parte del equipo”, explica Silva.
En esta publicitaria en realidad, todos cuentan con otras ocupaciones durante el día y la noche. “Cuando surge una idea se la regalamos al único cliente que tenemos que es Tote Pascual, un amigo que siempre confió en el talento de gente fresca y que esta vez nos contactó queriendo hacer una nueva campaña para su barbería”, cuenta.
Inspiración. Para ellos lo más importante es tomar nota de todo lo que se les ocurra, por más absurdo que suene en el momento, porque saben bien que les puede llegar a servir el día de mañana. “Puede ser una gran idea o seguir siendo un gran absurdo. Nunca se sabe hasta que probas a ver si funciona. También nos gusta mucho acordarnos de la buena época de Radio Santa Mónica, eso nos inspira mucho” agrega.
PREMIO. Obtener el Gallo de Oro 2019 fue una grata sorpresa. “Es una satisfacción más grande que la que Mick Jagger pudo sentir jamás. Desde el momento que nos llegó la invitación a la premiación nos sentimos re orgullosos por el valor que se le dio a nuestro trabajo y más que nada porque eso significaba tomar gratis”, menciona entre risas.
La creación de la pieza ganadora tuvo un plan. “Teníamos ganas de escribir cuentos y para ello, contactamos con los mejores redactores del país pero como cobraban muy caro, contactamos con los segundos mejores y ahí sí, ya cerró el presupuesto”, recuerda.
La idea no fue hacer simples avisos publicitando el lugar, sino crear contenido que entretenga a los lectores del diario. “Hicimos tres ficciones inspiradas en La Guarida, diagramadas como si fueran una sección más del diario. Son tres cuentos de unos cinco minutos de lectura, como para entretenerte mientras esperas tu turno, básicamente”, finalizó el joven creativo.