La movilización del Frente Social y Popular dejó serios dilemas a nivel gubernamental y en la ciudadanía. En el Gobierno ya no saben quiénes son aliados y quiénes opositores, y en la ciudadanía se perdió la pelota en cuanto a quién es el poder, debido a que muchos son Gobierno, pero nadie ejerce el mando.
Así, el PLRA es Gobierno, pero no controla el poder; Tekojoja y P-Mas también son Gobierno, pero fueron los principales propiciadores de la movilización que terminó en la más violenta represión de los últimos tiempos. Estamos todos locos, mi cuate.
Más que nunca vale preguntarse aquello de: ¿Y dónde está el piloto?
En medio de esta anarquía, de nuevo son los pillos metidos a dirigentes sociales los que están sacando mejor partido de la necesidad y de la ignorancia de la gente. Que lo digan los Felipe Cabrera, Silvio Sanabria, entre otros.
Hay una fuerte denuncia de que en el Registro Civil Central, ubicado en Asunción, un “controlador” de apellido Alsina cobra G. 20.000 a las personas que quieren hacer uso del archivo de la institución para saber algo sobre sus datos personales, cuando eso debería ser gratis. A ver si esto se investiga, señores.
El jefe de Transporte del Inpro anteayer chocó por cuarta vez la camioneta de la institución. Esta última vez dañó la parte izquierda del vehículo Mitsubishi L 200 del organismo. Si choca tan seguido, será por algo, ¿verdad?
Algunos diputados cumplieron el sueño de la modelo (?) propia. La actual legislatura, a pasos acelerados, está buscando superar a sus predecesoras en materia de desvergüenza. Con razón proliferan las comisiones y consejos buscando la solución de nuestros graves problemas.