Hace unos días en las redes sociales una joven hizo una denuncia pública contra un hombre que se acercó en una plaza conocida de Asunción, advirtiéndole que alguien le seguía y de paso, le ofreció trabajo, poniendo como excusa que en este tiempo de pandemia, la situación está complicada; pero luego comenzó su pesadilla.
Ayer la mujer dio su declaración ante la fiscala Carolina Romero, quien tomó el caso luego de una denuncia contra el hombre. En la ocasión, se dispuso que la joven reciba contención sicológica y esta animó a otras mujeres que identificaron al hombre, que también hagan la denuncia.
Ahora la Fiscalía solicitó que la Policía Nacional coopere para identificar al individuo, quien a una de sus víctimas dijo llamarse Víctor Cardozo.
MÁS VÍCTIMAS. Al contar su historia la chica a través de las redes, muchas otras mujeres identificaron al hombre y alzaron mensajes intimidatorios que este les enviaba.
El modus operandi era el siguiente: El individuo se hacía pasar por un productor que buscaba supuestamente promotoras para una tienda de ropa.
De diferentes maneras se ganaba la confianza de mujeres y lograba obtener su número telefónico. Les decía a las mujeres que debían posar con diferentes prendas; en el caso de la denuncia, el hombre le envió los modelos de cómo era el trabajo.
Sin embargo, lo que parecía un trabajo normal, luego tenía un tinte sospechoso, ya que les decía que debían posar en ropa interior.
ENTREVISTA EN EL PARQUE. Lo llamativo también fue de que el hombre citó a la denunciante en el parque, “para explicarle más detalles del trabajo” y al no contestar esos mensajes, inició una seguidilla de mensajes intimidatorios y hasta amenazantes.
Según los textos entregados como pruebas ante la Fiscalía, el hombre conocía cada paso que daba la mujer. Supo hasta cuando ella se fue a hacer la denuncia.
Los mensajes contenían hasta amenazas de muerte por no contestarle. “Te voy a reventar a vos y a tus machitos. Sé muy bien cómo encontrarte. De mí nadie se ríe... Vos, tranqui, que cuando menos lo esperes te agarro y lo lamentarás. Un tiro en la cabeza te doy”, dicen algunos de los mensajes.