27 jun. 2025

Creen que el cartismo podría perder capacidad de coalición

Despedida. Diputados de Honor Colorado se reunieron en la casa de Cartes por fin de año.

Despedida. Diputados de Honor Colorado se reunieron en la casa de Cartes por fin de año.

Un golpe más recibió ayer Honor Colorado luego de que se conociera la imputación formulada por la Fiscalía brasileña contra Horacio Cartes.

Si bien el movimiento se mostró siempre fuerte por su disciplina, los últimos hechos, como la salida del senador Enrique Riera y ahora la delicada situación jurídica de Cartes podrían ser indicios de debilitamiento y, como efecto, producirse fugas.

Riera decidió renunciar al cartismo para seguir de forma independiente y desmarcarse de las figuras cuestionadas.

Para el politólogo Guzmán Ibarra, el abandono de Riera es una pérdida importante, sobre todo en términos simbólicos. “Estos balanceos suelen tener diversas interpretaciones. Y es clave ver cómo continúa Honor Colorado. A juzgar por los antecedentes, es un movimiento con mucha cohesión y bien disciplinado a las decisiones de su líder. Esto le otorga algo que en la ciencia política se llama ‘capacidad de coalición’, que se refiere a la capacidad de los partidos de conformar mayorías o minorías tanto para promover como para obstruir acciones de un gobierno o una política. Honor Colorado sigue manteniendo esa capacidad”, comenzó su análisis Ibarra.

Sin embargo, esta fuga se dio justo luego de que el líder sufriera una situación que hizo tambalear la estabilidad del movimiento. La Justicia de Brasil emitió una orden de captura en su contra, que después fue desestimada, hasta ayer, que se formalizó la imputación.

Cartes, sentado en un sillón de su casa, había demostrado cuánto poder tenía durante la crisis por la firma secreta de un acuerdo sobre Itaipú que había dejado en la cuerda floja al presidente Mario Abdo Benítez. Una negociación entre ambos líderes salvó al mandatario de su caída, pero luego de estos últimos traspiés Honor Colorado está perdiendo esa fuerza, según el politólogo. “Justamente, por esa capacidad (de coalición), luego de la crisis de Itaipú, el movimiento quedó como una suerte de árbitro al interior del Partido Colorado. Y luego aparecieron estos hechos, que inducen a pensar que esa posición se está modificando. La capacidad de coalición es muy susceptible a los escándalos. Pero la realidad política paraguaya es muy dinámica, de la estabilidad a la crisis se pasa de forma muy acelerada, y entonces las prospectivas acaban siendo muy provisorias”, apuntó.

Pero la salida de Riera no es la primera y, según los cartistas, no será la última. Los hermanos Arnaldo –Samaniego, diputado, y Lilian Samaniego, senadora– habían renunciado al sector.

En el Senado, el cartismo tiene solo cinco bancas, una de ellas de Javier Zacarías Irún, con un grave caso judicial.

Al mismo tiempo, los liderazgos departamentales, que en su momento fueron de mayoría cartista, hoy presentan grandes bajas y solo seis de los 17 gobernadores permanecen en el sector: el de Paraguarí, Juan Carlos Baruja; de Central, Hugo Javier González; de Ñeembucú, Luis Federico Benítez Cuevas; de Presidente Hayes, Rubén Antonio Roussillón Blaires; de Boquerón, Darío Rafael Medina Velázquez, y de Alto Paraguay, José Domingo Adorno Mazacotte.

“A mediados del próximo año serán las elecciones internas en la ANR –ese será un punto de inflexión para el 2023– y nos otorgarán más elementos para sopesar cómo están las fuerzas al interior del partido”, concluyó Ibarra.

“La capacidad de coalición es muy susceptible a los escándalos. Pero la realidad política paraguaya es muy dinámica”. Guzmán Ibarra, politólogo.