Atendiendo esta situación, las autoridades del Banco Central del Paraguay (BCP) optaron por alargar –hasta el 31 de diciembre de 2022– la vigencia de las anteriormente establecidas medidas transitorias de apoyo para el sector agropecuario y para el de las micro y pequeñas empresas (Mipymes), dos de los segmentos más perjudicados.
Como reflejo de los problemas que se vienen observando, los datos del BCP muestran que la morosidad en el sistema financiero está aumentando, pese a que se mantiene en un nivel visto como razonable por los técnicos de la banca matriz. Al cierre del ejercicio 2021, la tasa de mora era de 2,3%, mientras que al mes de agosto aumentó hasta un 3,4%.
En ese sentido, funcionarios de la Superintendencia de Bancos (SIB) del BCP señalaron que el aumento del indicador se puede explicar por el crecimiento de créditos vencidos, rubro que desde diciembre de 2021 hasta agosto del corriente año tuvo un incremento de 58%, conforme a las estadísticas que fueron facilitadas a Última Hora.
“La misma (suba de préstamos con atrasos) no corresponde a una concentración en un sector específico, ni grupo de clientes, sino que más bien a micro y pequeñas empresas, y a tomadores de crédito del sector agrícola y ganadero”, sostuvieron representantes de la SIB ante consultas de este diario.
Mipymes. Puntualmente sobre el caso de las mipymes, los datos oficiales señalan que estas representan alrededor del 93% del total de empresas registradas en el país, y cumplen un rol importante en la actividad económica, otorgando una considerable proporción de las fuentes de trabajo en el sector privado.
Conforme a las estadísticas del BCP, del total de créditos del sistema financiero nacional, las mipymes representan menos del 20% de la cartera de préstamos, al primer semestre del 2022, equivalente a G. 23,3 billones. De ese monto, las micro y pequeñas empresas son el destino del 62% de la cartera, alrededor de G. 14,4 billones o USD 2.000 millones.
Sobre esta cartera en específico, desde el BCP explicaron que se realizó un estudio, sobre todo de aquellos créditos destinados al funcionamiento de las empresas, a través del cual se pudo observar ciertos cambios en las tendencias o el comportamiento de la morosidad, lo que finalmente impulsó al Banco Central del Paraguay a adoptar medidas transitorias.
Productivo. En el caso del agro, se llevaron a cabo estudios y análisis a través del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y del Equipo Económico Nacional (EEN), por los cuáles se pudo constatar la fuerte sequía en el territorio paraguayo, con relevantes olas de calor, y un importante déficit hídrico, explicaron desde el BCP.
Con respecto a las medidas para el sector agropecuario, cabe resaltar que las mismas fueron emitidas para aquellos préstamos otorgados no solo para algún sector productivo primario en particular, sino para todos los sectores vinculados a la actividad agrícola y ganadera afectados por impactos adversos de la naturaleza.
De esta forma, rigen tanto para aquellos dedicados totalmente a la actividad, como para aquellos dedicados parcialmente a ella, como también aquellos proveedores de insumos, maquinarias agropecuarias y demás elementos necesarios para la producción.