El Banco Central del Paraguay (BCP), en el marco de su más reciente Informe de Política Monetaria (Ipom), realizó un análisis con relación al crecimiento del producto interno bruto (PIB) tendencial de nuestro país para los próximos cinco años (2021-2025).
El PIB tendencial es una estimación que se realiza sobre el desempeño de la economía en el mediano plazo bajo el supuesto de que los factores de producción se utilizan con una intensidad normal. Difiere del PIB potencial, que es el cálculo relativo a la cantidad máxima de bienes y servicios finales que una economía es capaz de producir.
Al referirse a la evolución de la economía paraguaya, el documento del BCP refiere que en el periodo 1997-2003 se registró un crecimiento a una tasa promedio de 0,6%, mientras que el PIB real creció 4,6% en promedio durante el periodo de 2004-2014.
En el quinquenio más reciente, 2015-2019, Paraguay experimentó un crecimiento promedio del 3%. Sin embargo, en el año 2020, debido a la crisis sanitaria, se estima que la economía del país se contrajo en 0,6%, promediando una expansión de 2,4% en el periodo 2015-2020.
Para el periodo comprendido entre 2021 y 2025, los técnicos de la banca matriz esperan que la economía tienda a crecer en un promedio de 3,6%, con un piso “pesimista” de 3,2% y un techo “optimista” de 4%. El indicador se calcula con base en un comportamiento esperado de la productividad y de los factores de producción, pero en la actualidad refleja aún un alto grado de incertidumbre, según detalla el análisis del BCP.
Insuficiente. Carlos Carvallo, ex miembro del Directorio del BCP, señaló que si bien un crecimiento de entre 3% y 4% puede ser considerado razonable, se trata una dinámica que “claramente” no es acorde a las necesidades que se tienen para el desarrollo del país. En ese sentido, señaló que se debería apuntar a una expansión en un nivel promedio de al menos 6% para mejorar en indicadores que guardan relación con las inequidades.
“Para romper con lo que se llama la trampa de la pobreza necesitamos crecimientos mucho más fuertes, pero para lograr eso hacen falta reformas importantes. Esto tiene muchos aspectos estructurales por detrás y, por lo tanto, para lograr que nuestro crecimiento de mediano plazo o nuestro crecimiento tendencial o si se quiere también el crecimiento potencial sea suficiente para dar un salto de calidad en la dinámica de desarrollo en nuestro país, necesitamos de las famosas reformas estructurales”, manifestó.