Por: Samuel Acosta
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El fuerte crecimiento económico que experimentaron los países de la región en la última década fue positiva, pero aún sigue siendo insuficiente para erradicar la indigencia, recalca el último libro de investigación denominado Los Olvidados, que fue elaborado por los técnicos del Banco Mundial (BM) Renos Vakis, Jamele Rigolini y Leonardo Luchetti.
El material señala que América Latina, pese a ser una de la regiones con mayor desigualdad del mundo, logró reducirla sustancialmente; no obstante, todavía uno de cada cuatro latinos sigue siendo pobre.
“El crecimiento de la economía de por sí ya no es suficiente para sacar a los indigentes de la pobreza, pero sí otras políticas pueden hacerlo”, manifiesta el texto.
PARAGUAY. Las cuadros comparativos de organismos internacionales muestran al Paraguay con el mayor nivel de indigencia o pobreza extrema, en relación a la población de Sudamérica.
Datos actualizados a este año, que fueron presentados por la Secretaría Técnica de Planificación (STP), dicen que la pobreza extrema es del 9,97% y esto equivale a unas 687.000 personas.
Los investigadores del Banco Mundial ubican también al Paraguay en sus datos como el país con los niveles más altos de mendicidad en la región, a pesar de haber sido uno de los que más ha crecido en promedio en su producto interno bruto en los últimos años.
INGRESOS. El reporte señala que los pobres extremos en Paraguay apenas perciben USD 2,5 dólares por día para sobrevivir, equivalente a G. 13.750. Las regiones con tasas más bajas con falta de acceso a agua potable, alcantarillado o servicios higiénicos tienden a exhibir las tasas más altas de pobreza crónica.
Un dato que llama la atención de este estudio es que los paraguayos que lograron salir de la pobreza tienen la tercera mejor expectativa a futuro en la región sobre su situación económica.
“Quienes salieron de la pobreza son incluso más optimistas que aquellas que nunca fueron pobres, lo cual es evidente causal de cómo eventos positivos pueden afectar la actitud de las personas frente a la vida”, sostienen los expertos.