30 sept. 2025

Creación y apreciación del arte a pesar de la distancia y el encierro

Durante la cuarentena, a través de sus diversas vertientes, el arte se hizo presente como una forma de expresión, y al establecerse como una manera de sobrellevar el encierro.

Encerrado por decisión propia en un sanatorio mental de Saint-Rémy-de-Provence en Francia, Vincent Van Gogh pintaba en 1889 una de sus obras más conocidas, La noche estrellada. Al igual que el célebre pintor, en estos últimos días bajo el encierro, en razón de la cuarentena impuesta como medida sanitaria ante la pandemia del coronavirus, muchos artistas locales dieron rienda suelta a la creatividad y produjeron las más diversas piezas artísticas.

Desde canciones hasta videoclips, se produjo arte para un público que también se encontraba encerrado, al otro extremo del camino artístico, el de la apreciación. Series, películas, conciertos en vivo y muchos otros elementos acompañaron a las personas en los largos días dentro de casa.

“La mejor terapia”, sostiene Clotilde Cabral, actriz y directora del Centro Cultural de la Manzana de la Rivera, sobre la relación que existe con el arte, por un lado, en el caso de los artistas, que lo utilizan como una forma de expresión, para “dar rienda suelta a su creatividad y sentimiento”, y por otro lado, en el del público, que bajo el encierro, necesita un momento de respiro, y es ahí donde la apreciación artística se ubica como “el mejor bálsamo y fuente de distracción”, según refiere.

“A través de su obra, el artista encuentra la mejor forma que tiene de llegar a un público que está quieto en su casa, sensibilizado por el momento, necesita distraerse de tanta mala noticia, informaciones falsas y hasta claustrofóbicas. El arte es una fuente de distracción con poder curativo”, explica Cabral.

Expresión. ”Es un modo muy operativo de producir alivio, catarsis. Es una forma expresiva de conectarse con el otro y recibir reconocimiento”, señala Raúl Stelatto, psicólogo y docente, sobre el arte, al mismo tiempo de citar las representaciones pictóricas de los hombres de las cavernas, sobre situaciones de su vida, como la caza, lo que da una pauta de que en su tiempo libre el ser humano expresaba aquello que le inquietaba o producía placer, al igual que los rituales de cantos y danzas realizados antes o después de eventos importantes.

“En la cuarentena hay mucha expectación y tiempo, pauta característica, para producir y/o consumir arte. Aparecen centenares de memes, cantos, expresiones literarias para uno mismo o para los demás. Canaliza un ansia del artista y a la vez tranquiliza y distrae al consumidor”, explica Stelatto.

Efecto. ”El espectador completa el acto creador del artista, con las resonancia que despierta la obra en él”, señala Mara Vacchetta, licenciada en Filosofía y sicoanalista, sobre el vínculo entre el artista y el público, al mismo tiempo de referir que “el arte que anida belleza, nos produce solaz, nos muestra que aunque no la entendamos, la podemos disfrutar”, pero para lograr ese efecto, “necesita que estemos abiertos a ella”, observa.

Si para el público el arte ayuda a sobrellevar la cuarentena, para los artistas que la utilizan como forma de expresión, el encierro los inspiró a seguir creando.

Crear. ”Pienso que lo que hagamos como artistas ahora, en tiempos de cuarentena, será como una inversión. Cuando esto termine, será como empezar de vuelta, con la diferencia de haber cosechado lo que hemos sembrado, ese buen gesto con la gente, el haberles dado un poco de alegría, palabras de aliento y motivación”, manifiesta Sergio Cuquejo, productor musical que colaboró en la elaboración de varias canciones y videoclips lanzados durante el encierro.