Son varios los programas utilizados por los centros educativos. También está la plataforma virtual Tu escuela en mi casa que ofrece el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC).
En la práctica, los docentes de centros públicos utilizan en su mayoría el WhatsApp para enviar documentos, audios e incluso videos explicativos de las lecciones.
Las clases están suspendidas desde el pasado 11 de marzo, 17 días contando solo las fechas hábiles, aunque la cifra se duplica si consideramos las escuelas públicas que cuentan con el programa de jornada extendida.
Pese a la clausura de las instituciones educativas, miles de docentes recurren a plataformas digitales, WhatsApp o materiales impresos donde no llega el internet, para que los estudiantes sigan de alguna manera el proceso educativo en medio de esta crisis global.
La Unesco estima en 1.370 millones de estudiantes en todo el mundo que dejaron de ir a la escuela a raíz del Covid-19. En Paraguay, son más de 1.500.000 escolares sin tener en cuenta a los universitarios.
La especialista en E-learning y máster en Educación, María Esther Cabral, actualmente en el Instituto Nacional de Educación Superior (Inaes), destaca la labor docente en esta epidemia que paraliza totalmente las actividades permitidas por el Gobierno para evitar la dispersión del virus en el país.
“El principal protagonista de esta historia una vez más son los docentes, aunque no se reconozca su trabajo, al igual que los médicos, están salvando situaciones pese a trabajar en donde más precariedad existe, es decir en salud y educación”, afirma.
Dificultades. El ahínco de los profesores para enseñar de manera virtual se da pese a estas precariedades, como la escasa y nula preparación que tienen en enfoques de enseñanza en la modalidad a distancia, enfatiza Cabral.
La especialista no recomienda pasar a los estudiantes las mismas tareas de las clases presenciales, cuestión que está ocurriendo en la realidad, basados solo en libros y en mucha actividad individual.
“En educación a distancia buscamos trabajos colaborativos, más aplicativos basados en la experiencia y actividades basadas en situaciones actuales”, comenta. Así mismo, observa casos donde envían videos de 30 a 45 minutos.
“Se deben hacer videos cortos o incluso audios (podcast) en materias donde no sea estrictamente necesaria la pizarra y sean más bien explicaciones orales”, remarca.
Tras la crisis, Cabral recomienda no adquirir tecnología en masa de parte del Estado.
“Capacitar a docentes en entornos virtuales es mucho más importante. Preparar más materiales con contenidos virtuales y que haya preparación en todas las entidades sobre herramientas y medios que usan a diario los estudiantes”, sostiene la experta. Además, pide a estudiantes compromiso con sus profesores.