Si bien se observa una leve mejoría en los precios, los niveles aceptables para los sojeros están en torno a los USD 345 a USD 350 por tonelada de granos, para que con los descuentos correspondientes a gastos de logística, quede para los agricultores USD 300 por tonelada en sus campos, explicó el presidente de la Unión de Gremios de la Producción, Héctor Cristaldo.
“De todas maneras, hubo buena producción, hay digamos, margen para aguantar, pero no es un año óptimo porque quedaron las deudas del año pasado, que hay que cubrir este año, y que se van a cubrir. Productivamente es un año excelente, pero comercialmente es un año flojo por todas las variables externas que hubo en la baja del precio con relación a lo que se esperaba”, indicó.
Entre los factores que influenciaron en la depreciación de la materia prima figuran la guerra comercial entre China y Estados Unidos, la caída de la cotización del petróleo y la pandemia que desaceleró el comercio en general. En cuanto a las proyecciones, Cristaldo considera que es difícil conseguir subas significativas a corto plazo, atendiendo a que los contratos cierran a fines de junio.
Clima húmedo favorece al trigo
Las últimas lluvias ayudan en el desarrollo del trigo y genera expectativas en el sector agrícola que eligió este rubro como cultivo rotativo luego de la cosecha de soja.
“Al trigo le viene bien el frío en esta etapa de germinación y crecimiento, para desarrollarse. La lluvia anterior ya cortó un poco la seca, pero en el Chaco no está solucionado todavía el problema”., detalló Héctor Cristaldo.
En la campaña anterior se sembraron 430.000 hectáreas y este año se espera alcanzar 400.000 hectáreas, de acuerdo a las proyecciones de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas. En cuanto al maíz, cuya cosecha ya empezó, las plantas no se verán afectadas, a menos que haya heladas.
