En un recorrido realizado por diferentes puntos costeros de la capital se pudo observar que de nuevo grandes cantidades de desechos se encuentran regados en las arenas y en las aguas, constituyéndose en potenciales criaderos de mosquitos que ponen en riesgo a toda la población.
En Sajonia, el arroyo Mburicá, en el cruce conocido como Puente Pesoa, recibe la descarga irregular de muchos desperdicios y de efluentes cloacales, favoreciendo la proliferación de alimañas, entre ellas la del Aedes aegypti, en medio de un nauseabundo olor que torna insalubre zonas enteras de la ciudad.
En el sector de Itá Enramada conocido como Puerto Casaccia, al final de la calle María Vera y Aragón de Brun, el cual ya fue objeto de una minga entre las citadas instituciones, en momentos en que se tiene un leve retroceso del nivel del río, empezaron a aparecer algunos neumáticos en desuso.
También en Varadero, en un canal de agua, en medio de la basura aparecen estas llantas, que son el sitio ideal donde se cría el mosquito vector.
Desde el mirador de Itá Pyta Punta también se tiene un desolador paisaje de bolsas plásticas, materias en descomposición y otros elementos arrojados irregularmente, que además de malograr la belleza de ese sector asunceno se convierte en un riesgo sanitario por la epidemia que una vez más azota a nuestro país.
RESPUESTA. La directora de Gestión de Riesgos y Desastres de la Comuna capitalina, Nidia López, informó que solicitó oficialmente a la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) un nuevo apoyo de los militares de las Fuerzas Armadas para volver a realizar un operativo gigante de limpieza en los contaminados sitios de la ribera.
La misma lanzó a modo de idea la posibilidad de instalar puestos de control castrense en los alrededores de arroyos y otros cursos de agua, en el marco de la emergencia que se tiene por la presencia de esta enfermedad, de manera a evitar que se siga arrojando basura en los mismos. “Es lamentable la inconsciencia que hay en parte de la ciudadanía. Nosotros limpiamos los principales lugares donde se forman los vertederos y donde se tienen posibles criaderos, pero a las pocas horas otra vez la gente tira un montón de desechos”, acotó.
Agregó que son los carriteros los que tiran en cualquier parte su carga. “Y de esa manera, ni si tenemos 10 mil hombres en las calles podremos eliminar los basurales y mantener limpios nuestros arroyos y el río. No tenemos problema de camiones, Recursos Humanos y materiales para llevar adelante con éxito esta tarea, pero la población no colabora”.
Insistió en que el Gobierno ya se debe involucrar en el combate a los vertederos clandestinos, ya que en las condiciones actuales, la institución municipal únicamente no podrá combatir el drama de la basura para evitar que se propague el dengue.
nueva epidemia en el país